EMILIO.
Estábamos en una plaza, sentados comiendo un helado.
-Joaquín, odio hablar de él cuando estamos nosotros, pero, solo quería comentarte que Joseph se veía bastante culpable, quizá deberías hablar con él.
-Se culpa de lo que nos está pasando.
-Sí, si sigue así se pondrá peor.
-Yo sabía que te caía bien - Sonrió.
-No es tan mal tipo.
-Claro, debo admitir que por un segundo pensé que se gustaban.
-¿Que?
-Parecía.
-Bueno… - comí un poco de mi helado - Me gusto un poco, solo un poco.
-Lo sabía, creo que a él también le gustaste.
-Joaquín…
-Hablo enserio.
Me sonrió y ambos volvimos a reír. Eramos el uno para el otro. Le tomé la mano y el sonrió apretando la mía.
JOSEPH.
El cielo se desató. Comenzó a llover de repente. Tenía que poner algunas cubetas por las goteras. Tenía que reparar el techo pronto.
Abrí un armario donde tenía todos los productos de limpieza y saqué las cubetas. Bajo todo el ruido de la lluvia identifique pasos por la cocina. Suspiré. Coloque los valdés y volví al sillón.
-Basta - dije - Sé que entraste a mi casa. ¿Qué es lo que quieres?
-Oh nada - contestó Joshua - Solo vine a visitarte, que linda casa.
-¿Que quieres?
-Solo quiero enseñarte unas fotos.
Pone sobre la mesa algunas fotos impresas. Eran Joaquín y Emilio. En una se besaban, en otra solo platicaban, en otra estaban agarrados de la mano comiendo un helado y en la última estaban bajo la lluvia besándose.
-¿Por qué me enseñas esto? , ya se que los vigilias.
-No es eso, simplemente pensé que Joaquín podía ser tu novio, ya veo que no. - agarró las fotos - No creés que deberías dejarlos, digo, eres tú el problema por el cual Joaquín no acepta a Emilio, eres tú quien los metió en todo esto, si yo no voy a brillar, tú tampoco lo harás.
De sus bolsillos sacó un cuchillo.
-No creo que me quieras matar ahora - dije.
-Al contrario, eres tú quien no puede matarme ahora. - Sonrió y pasó el cuchillo por su lengua - has probado la sangre humana, es deliciosa.
-Dejame tranquilo.
-Oh, tranquilo, lo haré, a quien quiero es a esos dos.
-No, por favor no - me levante y se aferró al cuchillo - Hazme todo lo que quieras, pero dejalos tranquilos.
-No, no, no - sonrió - si lo hago así no será satisfactorio, porque lo que más te importa son esos dos chicos.
-Ni se te ocurra tocarlos - tome la pistola que tenía cercas y le apunte en la cabeza.
-No puedes matarme, menos en tú casa.
-¿Por qué no? - le quite el seguro - Tú no existes, nadie te buscara, nadie reportará tú muerte porque ya estas muerto - coloqué muy cercas mi dedo en el gatillo.
Solo seria un simple disparo certero y acabaría con todo, él es mi problema, acabaría con mi problema. Limpiaria la sangre y Frank me ayudara en desaserme del cuerpo. Nadie lo extrañará, nadie.
Joshua sonrió de par en par.
Solo quería despedazar su cabeza y borrar esa sonrisa, estaba hartó.
Frank me quitó la pistola y disparó cercas de las piernas de Joshua, haciendo que este se hiciera para atrás. Por suerte tenía silenciador y los vecinos no se alterarían.
-Por fin apareces hermanito - dijo Joshua.
-No necesito a otro psicópata en la familia - me miró. - ahora lárgate de la casa que la siguiente si va en la pierna, él puede que no se atreva, pero yo si, y no solo eso, sabes que soy muy capaz de torturarte hasta que supliques perdón.
-Frank, no tienes que hacer esto - dije.
-No quiero más psicópatas.
Joshua sonrió, aventó las fotos en el suelo y se fue. Afuera parecía un faro de colores, con todo lo que brillaba, no entendía como podía pasar desapercibido.
Me senté en el sillón y vi las fotos.
-No te lastimes más - dijo quitándome las fotos.
-Estarían mejor sin mi.
-Hasta dónde yo sé, por ti es que están juntos, creo, si no seguiría con esa niña, que no me acuerdo como se llama.
-Solo acelere las cosas, ellos ya se gustaban.
-Hiciste que Emilio abriera los ojos.
Cerré los ojos y me recargue del sillón. Deseaba volver a esos días en donde estaba con Joaquín. Pero Joshua tenía razón. Tenía que alejarme, ellos serían más felices sin mi.
JOAQUÍN.
El agua se nos vino de repente y tuvimos que correr ya que estábamos en la calle caminando. Emilio se reía y de repente me paro.
-¿Que importa un poco de lluvia?
Sonrió y me atrajo a él plantandome un beso que acepte. Era lindo, tan romántico. Un beso bajo la lluvia. Quería pasar el resto de mi vida con él, quería estar con él para siempre. Dejé de besarlo. Había recordado los besos de Joseph, también eran hermosos.
-Aún lo amas, ¿cierto? - me preguntó Emilio.
-Sí - dije- no sé si lo amo, pero creo que aún mi corazón no lo olvida.
-¿A quien quieres?
-No lo sé. Es complicado, ambos son muy lindos.
-Entiendo, y no te culpo.
Le sonreí y él a mi.
-Vamos, hay que ir a casa o nos vamos a resfriar.
-Sí, tienes razón - agarré su mano y nos fuimos caminando.
JOSEPH.
Era ya de noche y la lluvia no paraba. Joshua era el causante de los asesinatos, pero no podía ir a la cárcel. ¿Y ahora cuál era el siguiente paso? ¿Como lo mataba? No, tenía que esperar que ejecutará su plan, a que hiciera todo hasta el acto final. Solo así le ganaría. Solo tenía una oportunidad.
Me levanté y apague las luces. Toda las paredes de la casa se iluminaron por letras y un dibujo. Una carita feliz y la palabra, brillaré. ¿Como lo había hecho? Observe todo el pintado. Solo había una oportunidad y un riesgo grande. El tiempo corría.
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Confusión. (Emiliaco)
FanfictionUna historia sobre los actores, Joaquín Bondoni y Emilio Osorio (Emiliaco) Una historia de drama y un poco de suspenso. Si estas aburrido, es una buena historia para entretenerse un poco.