Maximilian Archibald, el monstruo como lo llaman sus conocidos, no es más que un hombre implacable escondido bajo una personalidad tonta y absurda; regenteador de uno de los casinos más famosos y experto en finanzas lleva años buscando una oportunid...
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—Cambiando el tema —dijo cuando dejó de reír—. Mi hija cumple años el fin de semana, tal vez te gustaría ir.
Miró al pequeño y a su vez este miró a su padre.
—Solo iremos si quieres ir —dijo Max que no se sentía animado para fiestas.
—¿Habrá otros niños? —preguntó.
—Sí —respondió Parker—. Mi hija, el hijo de una amiga muy querida, algunos compañeros de mi hija, en fin, no sé los nombres de todos los críos que habrán pero sí habrá un montón de niños.
—Tal vez podamos ir —dijo mirando a Max—. Nunca fui a una, a mamá no le gustaba estar entre extraños.
Max miró por la ventanilla antes de girarse a verlo y sonrió tratando de animarlo.
—Esas tres cosas que ves aquí siempre van a cuidarte —dijo sonriendo—. La hija de Parker es una niña diferente y bastante peculiar pero seguro que te caerá bien.
—Habrá juegos —dijo Parker—. Chicas lindas.
El niño lucía entusiasmado al oír que habría juegos.
—¿A dónde vamos? —preguntó Hurs—. Quedé de comer con Scarlett.
—Vamos a comer juntos en el restaurante —dijo Maddox—. Seguro que nos animamos más.
—Yo siempre estoy animado —respondió Hurs—. Soy el alma de la fiesta.
—No lo dudo bebé —dijo Parker—. Total, ya estás todo pintado como payaso de manera permanente.
—Si sigues molestándome —amenazó Hurs—. Voy a hacerte la vasectomía irreversible arrancando tus preciados y valiosos cojones.
Parker comenzó a reír y colocó sus manos en su entrepierna para protegerse.
—¿Se los arrancarás a mordiscos? —dijo Maddox en tono sexual.
—¡Por Dios, mi hijo está aquí! —dijo Max.
—Que desde pequeño sepa lo que es bueno —dijo Hurs haciéndolos reír.
Maddox aparcó en el restaurante donde todos bajaron pero Hurs se quedó haciendo una llamada.
Saludaron a las Kannavage y después Maddox los guió hasta el fondo donde una mesa grande estaba dispuesta.
Brooke se abrazó a su esposo mientras su madre sostenía a su hija que miraba todo con ojos muy abiertos.
Maddox la tomó en brazos y después de ayudar a su esposa a sentarse y a su suegra, lo hizo él sin ceder a su hija.
Parker ayudó a Scarlett con el asiento y luego tomó su lugar a un costado de Max y su hijo.
