Quiso pensar que no respondió dado la hora.
Se acostó a descansar y pasó un par de horas pensando en eso antes de llamar a Perséfone.
Le atendió la llamada después de varios intentos y parecía estar ocupada.
Incluso le colgó la llamada sin despedirse en absoluto no sin antes prometer que hablarían al siguiente día.
—¡Qué diablos! —musitó para sí mismo y sin entender.
Volvió a escribirle a Margot y de nuevo fue visto casi de inmediato antes pero otra vez no respondió.
Reconocía que había huido como un colegial estúpido en lugar de quedarse a hablar con ella y ahora no sabía cómo hacer para que le respondiera.
Le llamó repetidas veces pero no respondió y en la última vez colgó la llamada.
Insistió mandándole un mensaje más en el que pedía que le respondiera pero no contestó de nuevo.
Se durmió pensando que debía hablar con ella una vez más y decirle cómo se sentía, pensando claro que quisiera hablar con él.
****
Despertó con la llamada del abogado que estaba viendo el caso de su herencia.
Lo había llamado días atrás para explicarle y concertar una cita, ahora solo esperaba noticias respecto al asunto.
Fiel a su palabra ahí estaba la llamada por lo que después de ser citado a medio día tuvo que ir con su hijo y decirle que debía salir.
Después de llevarlo al colegio se desvió para ir a ver al abogado.
Una vez llegó esperó durante unos minutos antes de hablar con él.
—Buenos días —dijo Max extendiendo la mano al hombre con el que Maddox había trabajado unos años atrás para poder graduarse.
El hombre sonrió antes de extender la mano.
—Maximilian Archibald. —Se presentó—. Mucho gusto.
—Vladimir Vulkov, un placer —dijo el hombre—. Siento atenderte hasta ahora pero no radico en la ciudad y solo algunas veces vengo a mi oficina aquí por diligencias.
—Sin problemas —anunció Max antes de empezar a relatar lo sucedido, incluso aquello que le avergonzaba haber hecho.
Cuando terminó el hombre hizo un gesto comprensivo y comenzó a explicar los pasos a seguir, asegurando que no sería difícil tener acceso a nada si el legado era suyo.
Hablaron durante horas sobre el paso a seguir aunque en realidad ya habían hablado mucho por teléfono; sin embargo, el hombre quería tener todos los datos antes de poder hablar y abordar el problema de raíz.
ESTÁS LEYENDO
SEDUCIR AL MONSTRUO (SERIE EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 3)
RomanceMaximilian Archibald, el monstruo como lo llaman sus conocidos, no es más que un hombre implacable escondido bajo una personalidad tonta y absurda; regenteador de uno de los casinos más famosos y experto en finanzas lleva años buscando una oportunid...