Max se quedó ahí hasta que la gente del bar salió exigiendo el pago del consumo. De inmediato lo hizo y después la siguió pero de nuevo fue rechazado, esta vez con menos propiedad y la vio entrar en la que supuso era su habitación.
Se quedó en medio del pasillo y después volvió a su cuarto donde no pudo pegar un ojo en toda la noche.
Al despertar, Perséfone y Parker le habían dejado una nota en la recepción y de nuevo fue a ver a Margot pero nadie abrió hasta que vio al servicio y le dijeron que la habitación había sido desocupada.
Se había ido, pensó.
No esperó nada y se fue tras ella de vuelta.
Ese mismo día estuvo de nuevo en su ciudad, la buscó en su casa y fue rechazado por tercera ocasión y sin que lo dejaran hablar.
Tomó entonces la decisión de dejarla unos días esperando que el enojo pasara, mientras tanto se dedicó a su hijo y a apoyar a sus amigos en el casino ahora que Maddox estaba ausente. El domingo volvió Parker, mucho más contento que siempre, lo que hizo que más de una ceja se enarcara pero como siempre no hizo ningún comentario.
El lunes llegó; sin embargo, no tuvo señales de ella, la espero afuera de su trabajo pero ella pasó de largo y subió a su auto sin siquiera detenerse un momento, el martes hizo lo mismo a la salida y sin más, ignoró haberlo visto y siguió su camino.
Max, creyó al principio que solo estaba molesta con él pero con los días se dio cuenta de que de verdad estaba evitándolo, tan así que rechazaba las invitaciones de Brooke, Scarlett y Perséfone a algún lugar donde él estuviera y así pasaron dos meses siendo ignorado, rechazado y cada día la desesperación crecía.
La buscaba pero no lo lograba y parecía estar dispuesta a seguir ignorándolo. Él hubiera sentido que todo estaba bien, pero todo se fue al demonio aquella tarde cuando la vio sonreírle al tipo que la esperaba afuera del trabajo. Le sonreía de la misma forma que le había sonreído a él y de alguna forma no sintió enojo, sintió miedo, terror de que ella sintiera algo por otro hombre.
La vio irse con él y no pudo evitar seguirla viéndose como un acosador. El sujeto solo la llevó a su casa y se fue así que aprovechó para acercarse.
Rechazó la llamada que resonaba en su celular y se acercó a ella de inmediato impidiendo que entrara a su casa.
—Margot —dijo sujetándola del brazo—. Por favor dame unos minutos.
—No —dijo por milésima vez en el mes—. No sé qué pretendes ahora pero no voy a caer en tu juego, si te hace sentir mejor, puedes quedarte con el hecho de que te acostaste conmigo, aunque hayas pensado en ella.
Lo dijo con una sonrisa amarga que a Max le dolió más su expresión que lo que dijo.
—Quédate con la idea de que sí lo lograste —dijo manteniendo la sonrisa—. Puedes pensar que sigues siendo el mismo conquistador, después de todo ya estuve en tu cama, pero ya déjame en paz.
ESTÁS LEYENDO
SEDUCIR AL MONSTRUO (SERIE EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 3)
RomanceMaximilian Archibald, el monstruo como lo llaman sus conocidos, no es más que un hombre implacable escondido bajo una personalidad tonta y absurda; regenteador de uno de los casinos más famosos y experto en finanzas lleva años buscando una oportunid...