Maximilian Archibald, el monstruo como lo llaman sus conocidos, no es más que un hombre implacable escondido bajo una personalidad tonta y absurda; regenteador de uno de los casinos más famosos y experto en finanzas lleva años buscando una oportunid...
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Parker y Maddox lo observaron desde su lugar antes de sentarse en espera de que continuara su desahogo.
—No sé si lo has notado pero eso es algo que todas las parejas hacen —dijo Maddox—. No te sientas especial.
Parker hizo un atisbo de sonrisa antes de mirar a Max que dio un suspiro rendido.
—Estamos esperando —dijo Parker—. No me gusta presionar pero tengo algo que hacer.
Max le dio una mirada de fastidio antes de comenzar a hablar.
—Bueno pues, pasó —dijo mirando a sus amigos que solo pestañearon esperando un poco más de información.
—Hurs no está para sacarte a golpes las palabras así que será mejor que hables —dijo Maddox.
—Es evidente que te preocupa que haya pasado, la pregunta es por qué —añadió Parker.
—Creo que lo hice mal —contestó.
—También tuviste problemas de erección como Maddox —preguntó—. No te preocupes las mujeres cuando se enamoran romantizan las disfunción y ven los centímetros como kilómetros.
—¡Parker! —dijo Maddox y su amigo rió.
—Está bien, me pongo serio —dijo el rubio—. Dinos qué te preocupa.
—Pues que cuando, ya saben... —Sus amigos enarcaron una ceja—. Bueno, cuando terminé, es decir, yo... pensé en Jane.
Un silencio se formó después de su declaración.
—Creo que deberías terminar con ella —dijo Maddox después de un rato—. No creo que eso vaya a gustarle mucho.
—¿Por qué estamos hablando de Margot como si fuera tonta? —inquirió Parker—. Es contrario a lo que parece, una chica muy lista. Dejemos de victimizarla, ella sabe que no la quieres, sabe que quieres a Jane, sabe que te incomodan muchas cosas de ella, repito, no es tonta. El problema aquí es que ambos están apresurándose, le haces perder su tiempo y lo pierdes tú.
—No estoy entendiendo lo que sugieres —dijo Max—. No soy muy listo, sabes.
—Eres más listo de lo que aparentas, deja de hacerte el idiota —respondió—. Por qué no te tomas un tiempo, para ti y tu hijo, lejos de las mujeres. Sirve que dejas ir a Jane de una vez. Te has pasado lloriqueando de desamor 10 años, enfermándote a ti mismo emocionalmente. No es ni será sano que siempre busques rubias con un parecido a ella. Todos lo sabíamos, hay que ser idiota para no ver qué solo les cambiabas el nombre. Siempre fue Jane.
Max guardó silencio unos minutos en los que escuchó a su amigo.
—Max —dijo esta vez un Maddox que sentía que su amigo estaba perdido—. Durante 10 años alimentaste un odio que solo hizo que te obsesionaras con una mujer que ya no está. Querías acabar con ella sabiendo que ibas a hacerte daño y ahora que no está y te has quedado aquí no puedes seguir. Es por eso que querías autodestruirte. Sabías que esto pasaría.
