Sin mis alas (Freddedy)

Doce

El día había terminado y era hora de que Freddy regresará a casa, aún no estaba del todo oscuro.

— Nos vemos mañana, Fox.

— Adiós Freddy.

El castaño caminó de regreso a su hogar pasando como siempre delante de ese tramo del bosque donde solía tener la sensación de querer entrar.

Caminó y caminó, hasta abrir la puerta de su casa y encontrarse con su padre bajando las escaleras.

— Papá, hola.

— Freddy, que gusto que volvieras. ¿Qué tal tu día?

— Excelente, gracias pro preguntar. Sí me lo permiten iré a mi habitación. — dijo subiendo las escaleras pasando al lado de su madre saludandola —, Hola mamá.

— Hola cariño.

Una vez en su cuarto se recostó en el suelo esperando que el frío de éste lo hiciera olvidar la sensación de que debería correr al bosque a mitad de la noche.