Sesenta y cinco

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Freddy llegó al bosque, buscó el estanque y con el a Fred, estaba sentado, sólo.

— Fred.

El mencionando volteó sonriendo casi inmediatamente; — Hey.

— Tengo que hablar contigo.

La preocupación se apoderó de Fred, sin saber por qué; — Claro, vamos.

Se sentaron juntos, frente a frente y comenzó Freddy; — Mi madre dice que he hecho algo mal... En serio no sé que hacer, no sé que estoy haciendo mal.

El azabache desvío su mirada a las delgadas manos del moreno, las tomo presionandolas como apoyo; — Gam no para de decirme que hago todo mal también, y yo creo qué sé que es.

— ¿Qué es? — preguntó el castaño con emoción en intriga.

— Eres tú.

Sin mis alas (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora