Noventa y ocho

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Según Freddy todo era perfecto.

Solo tenía que vivir como humano con los pecados de Fred, y al morir lo vería de nuevo.

— Listo. — dijo el ángel haciendo que una hoja se quemará frente a él —, Llamé a Gam.

Freddy sonrió, estaba emocionado. Para hace un momento que estaba en pánico y con la depresión a punto de golpearlo. Era perfecto.

Mientras tanto, el mensaje apareció frente a Gam, quien aún trataba de ser persuadido por Fred.

— Espera. — hizo una seña con un dedo para callar a Fred y leer el papel, Gam miró casi con alegría a Fred —, Eres un jodido afortunado.

— ¿Qué?...

Sin mis alas (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora