Sesenta y nueve

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Freddy estaba en su habitación, ese día no tenia clases, y deseaba ir al bosque, con todas sus ganas.

Pero si bajaba su madre le preguntaría por el problema y él no quería decirle que su problema era Fred.

No quería decirle que había comenzado a querer a Fred, y que ese era su problema. Por que en tal caso su madre no lo dejaría ir mas a visitarlo.

— Freddy. — su padre abrió la puerta, él aún estaba tapado con las cobijas, el mayor se acercó a él y le destapo la cara —, Sé que estás despierto. Tu madre y yo iremos de compras, ¿quieres ir?

El castaño se limito a negar con la cabeza, recibiendo una risa muy baja de su padre, quien le beso la frente y salió de la habitación.

Sin mis alas (Freddedy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora