☀️ (7) Quiero que seamos amigos

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(FRANCESCA BOWEN)

Un calor bastante insoportable recorre mi cuerpo haciéndome sudar.

Tomar sol no es lo mío, no me gusta quedar bronceada, y aunque quisiera, no puedo quedar así con tanta facilidad. Mi piel es blanca y sensible igual que la de mi hermano, y si llego a tomar sol por mucho tiempo quedaré como Valen el año pasado cuando volvían de sus vacaciones.

Estuve una hora bajo el sol esta tarde mientras leía, no se siente mucho el calor del lugar porque la brisa fresca contrasta y oculta lo intenso que es el sol en esta época en este lugar. Por eso, no sentí que mi espalda se quemaba poco a poco mientras estaba tirada en el verde pasto sobre una toalla.

Cuando vi mi espalda roja como un tomate, supe que era hora de salir.

No me gustaría parecer un ají andante por todo lo que resta de la semana.

Después de salir de la ducha, el calor que quema mi espalda parece aumentar un poco y comienza a palpitar.

Juro que mi espalda esta tan ardiente que podría acostarme y pedirles a los chicos que cocinen hamburguesas en ella.

Envuelvo una toalla alrededor de mi cuerpo y otra más en mi cabeza para mi cabello mojado.

Podría haberme metido al lago en lugar de darme un baño, pero no me gustaba la idea de que Thomas me viera en traje de baño.

No soy tan insegura con mi cuerpo, me gusta parte de él y mi autoestima depende del día también.

Por ejemplo, no me preguntes que pienso de mi cuerpo cuando estoy en esos días del mes porque me pondré a llorar.

Hoy en general, me siento bien, no soy delgada pero tampoco podría considerarme con sobrepeso o algo por el estilo, tengo "carne" por así decirlo en algunas partes de mi cuerpo, pero no me molesta. Nadie es perfecto.

Pero ese no es el problema, el problema es Thomas. Debo admitir que me pone nerviosa que él me vea con tan poca ropa. Porque aunque no me moleste mi cuerpo, en comparación con el de la chica de ayer, yo soy... solo un cuerpo en crecimiento. Una puberta.

Y eso me avergüenza en cierto modo.

Estaban todos los amigos de Valen, incluido él, frente al lago un poco más lejos de donde yo me encontraba y aun desde la distancia sentía el peso de unos ojos, que espero hayan sido de mi hermano sobreprotector y no de Thomas. Todos estaban semidesnudos, con bermudas puestas y nada mas, excepto Thomas que tenía una playera cubriendo su torso .

En ese momento, me pregunte si su corazón es tan helado como pienso que hasta no siente calor.

Eso sería algo lógico desde mi punto de vista.

Decidí salir de allí cuanto antes cuando sentí que mi espalda comenzaba a arder para pegarme un baño, e inesperadamente, me encontré con Thomas en él.

Me habló como si fuéramos amigos y como si nunca me hubiera ignorado durante tres años seguidos e inusualmente yo ya no estaba molesta. Leer un libro con algo de romance, fantasía y futuro distópico, que es uno de mis géneros favoritos junto con mensajearme con mi mejor amigo, me pusieron de buen humor. Demasiado diría yo.

Abro la puerta de mi habitación con prisa para que nadie me vea y cierro la puerta con la misma rapidez.

Mirando a la puerta desato el nudo de la toalla que me envuelve para secarme el rostro con ella y luego, antes de quitármela por completo, una voz me hace saltar del susto.

— ¿Me harás un show nudista? Vaya estoy halagado.

Tan rápido como desaté la toalla, vuelvo a cubrir mí parte delantera con ella. Por suerte estoy de espaldas.

A Prueba De Ti [T#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora