(FRANCESCA BOWEN)Todos quedamos como piedras durante aproximadamente diez tortuosos segundos.
—-¿Eres muda? —balbucea el niño con sus ojos cafés intensos penetrando los míos. Incluso podría decir que tiene la mirada más intensa que su propio hermano.
—No, cariño, ella es amiga de Thomas.
Mi corazón late en mi pecho con frenesí ante la tensión del momento. Thomas solo sigue observándome, estupefacto, y Owen y Nicole se lanzan miradas nerviosas. Algo está sucediendo aquí. Algo que no me incumbe, y creo que tiene relacion con Daniel.
—Thomas amigas no tiene —espeta Daniel estrechando sus ojos en mi dirección. Mis ojos se dirigen por completo a Daniel.
Entonces me recupero de la clase de shock que me invadió, y rodeo a Thomas hasta llegar a Daniel quien me observa desde sus achinados ojos cafés. Le sonrío con dulzura y delicadeza y extiendo mi mano hacia él que está en los brazos de Nicole.
—Hola, soy Francesca —mi sonrisa se hace más grande cuando veo que estrecha mi mano -con desconfianza-, pero lo hace—. ¿Tú eres el hermano de Thomas?
Daniel se relaja y deja de hacer puchero—Gentes dicen que parezco a Thomas, y yo miré espejo y parezco. ¡Así que si! Thomas es hermano mío. Me llamo Daniel.
Inevitablemente mi risa se hace más grande cuando oigo su suave y frágil voz de niño. Me doy cuenta de que aún no sabe formular bien los tiempos de los verbos y se come algunas palabras, sin embargo, por alguna razón eso me parece aún más tierno. Mi pecho se hincha.
—Un gusto, Daniel —le guiño un ojo y por fin sonríe. Entonces miro su capa amarilla—. ¡Es una capa muy bonita, me gustaría tener una igual! —espeto, animada.
Daniel ensancha sus ojos con exagerada felicidad y veo el momento justo en el que comienzo a agradarle. Su sonrisa torcida igual a la de Thomas, se expande de oreja a oreja y me muestra sus dientes blancos, aunque más tarde me doy cuenta de que le falta un diente. Sonrío.
—¡Tengo muchas capas, Francisca! Puedes venir un día, te daré uno, ¡Hay muchos colores! ¡Aquí también tener muchos! —grita con una sonrisa resplandeciente.
Entonces siento el peso de la mirada de todos, y me doy cuenta de que me deje llevar por Daniel.
Esto es algo que nadie sabe porque no tengo nadie que tenga hijos pequeños, pero soy muy buena con los niños, y los amo con toda el alma. Es como si fuesen pequeñas criaturas llenas de amor, pureza y nada de maldad. Son curiosos, hacen preguntas que nunca te esperarías, y eso por alguna razón me gusta. Así que cuando suelo ver un niño o un bebe, me olvido del mundo y solo tengo ojos para ellos.
Me aclaro la garganta y me alejo de Daniel, no sin antes guiñarle el ojo nuevamente. El trata de imitarme solo que cierra los dos ojos. Rio otra vez.
—Lo siento, es que... me llevo bien con los niños —logro decir, encogiéndome de hombros.
—Oh, querida... yo... bueno, no esperábamos la visita de Daniel —balbucea Nicole. Le lanza una mirada a Thomas—. Tienes que avisar, Thomas. Yo...
Entonces lo noto, estoy incomodando. Algo con relacion a Daniel y que yo esté aquí, justo cuando él se encuentra, los pone incómodo.
—Yo me tengo que ir —digo, nerviosa a todos en la cocina—. Tengo algunas cosas que hacer. Ya te lo conté, Nicole.
—¡No! No vayas aún. Regalo capa nueva y quedas —espeta Daniel sobre los brazos de Nicole.
Le sonrío—Pequeño, tengo tarea porque voy a la escuela, ¿Tú vas a la escuela? ¿Haces tarea?
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A Prueba De Ti [T#2]
RomanceNadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferente. Eso me sucedió con ella. No debía enamorarme, pero pasó y no pude evitarlo. Cuando la vi por primera vez, supe en ese mismo instante que...