(FRANCESCA BOWEN)—Perdóname. Perdóname. Perdóname ¡Mira, estoy arrodillada! —Lucy se arrodilla a mis pies en el estacionamiento de la escuela con las manos pegadas frente a su rostro. Su mirada dice que está totalmente arrepentida—. ¿Te beso los pies? ¡Los beso! ¡Los voy a besar, rubia!
Lucy se inclina a mis pies y hace un mohín con los labios para besarme. Retrocedo.
—Ya, Lucy. Lo olvidé. Déjalo.
—¡No! No lo olvidaste. De verdad que no recuerdo nada. Ni sabía que fui con un chico hasta que me levanté al día siguiente. ¡Perdón! ¡No dejes de ser mi amiga! ¡Te amo! —grita, exasperada como la dramática que es. Varias personas se detienen a ver la escena de Lucy. Maldita loca.
—¡Estás loca! —se burla Mark a mi lado, tomándose del estómago sin dejar de reír.
—Ya, levántate, Lucy —exclamo, frustrada con la vergüenza zumbando en mis venas.
—¡No! —grita y mis pies se alejan y casi caigo cuando ella se sujeta de mis rodillas—. ¡Lo siento! ¡De verdad, me olvidé de ti y no me lo voy a perdonar! ¿Y si te pasaba algo? Nunca más beberé en toda mi puta vida, rubia. Lo prometo. No dejes de ser mi amiga.
Intento caminar, pero Lucy se sostiene muy bien de mis pies. Parece que tuviera los pies hundidos en cemento.
—Ya, nunca dije que dejarías de ser mi amiga. Ya no estoy molesta —murmuro con las mejillas hirviendo.
Hago señas con las manos para que los espectadores se retiren, y no lo hacen. Bufo y me centro en Lucy, mientras que Mark les comienza a gritar obscenidades y a amenazarlos diciendo que sabe dónde viven hasta que no hay nadie a nuestro alrededor.
Tomo de los brazos a Lucy y de mala gana se pone de pie y me abraza. Es tan exagerada. Acaricio su cabello.
—No estoy enojada contigo —digo correspondiendo a su abrazo—. ¿Te imaginas una vida sin Lucy? Super monótona y aburrida.
Ella se rie en mi oreja—Tienes razón. Soy necesaria en tu vida —exclama.
—Bueno, no seas arrogante —le digo rodando los ojos.
Mark solo pone los ojos en blanco y enarca las cejas. Nos señala para que subamos al auto.
—Pensé que no querías verme. Faltaste tres días, creí que me estabas evitando —menciona. Me acomodo en el asiento trasero y cierro los ojos un momento.
—No te estaba evitando.
—Faltaste tres días, rubia. Me estabas evitando. Juro que te compensaré.
—No te estaba evitando. Entiéndelo.
—¿Y porque faltaste tanto entonces? —pregunta Mark, mientras salimos del estacionamiento de la escuela. Aprieto los parpados.
Bueno, eso requiere otra respuesta en la que no quiero pensar.
Pero apenas la pregunta de Mark llega a mis oídos, pienso en las razones y un nudo se forma en mi garganta queriendo subir a mis ojos y desatarse en lágrimas.
Una palabra desencadena todos mis pensamientos confusos.
Thomas.
No sé qué demonios le sucedió hace cuatro días, pero me asusté y confundí como nunca antes.
Después de darle placer como nunca antes pensé que lo haría, saltó como un loco como si le hubiera pegado alguna enfermedad, se metió al baño y no salió más.
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A Prueba De Ti [T#2]
RomansaNadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferente. Eso me sucedió con ella. No debía enamorarme, pero pasó y no pude evitarlo. Cuando la vi por primera vez, supe en ese mismo instante que...