A Prueba De Ti [T#2]

☀️(79) Seremos felices

(FRANCESCA BOWEN)

Nadie estaba sorprendido cuando Thomas y yo llegamos a la sala de estar con las manos unidas.

Después de despertar en los brazos duros y calientes de Thomas —y luego de un par de besos y solo mirarnos durante minutos sin creer que estábamos juntos de nuevo—, nos pusimos a discutir sobre cómo le diríamos a los demás, y a mi hermano principalmente, sobre nuestra relacion. Ocultarlo como años atrás no era una opción. Somos grandes y creo que, en un principio, esconder nuestra relacion fue la base para los demás problemas. Así que decidimos salir como si nada, sin ocultar nada, sin dejar nada a malas interpretaciones. Salimos del pasillo con las manos unidas, la sala se sumió en un silencio. Valen enarcó una de sus cejas y Rose abrió la boca. Thomas tensó sus dedos, nervioso por el repentino silencio, pero dijo:

—Estamos juntos.

Silencio.

Di un paso.

—Creímos que deberían saberlo —dije yo mirando fijamente a Valen, tratando de medir su reacción.

Y ahora aquí estamos.

Valentino hace una mueca y se encoge de hombros sin sorpresa alguna en el rostro. Nadie dice nada hasta que Matt salta en su lugar y señala a Rose y a Abi.

—¡Me deben cien! ¡Las dos! —grita con una sonrisa gigante.

Thomas frunce el ceño y yo lo imito.

—¿Cien? —pregunto.

Thomas parece captarlo más rápido que yo.

—¿Apostaron sobre nosotros?

Hago mi mejor cara de ofendida y miro a Valen.

Él abre sus ojos y niega con la cabeza.

—Esta vez yo no sé nada sobre una apuesta.

Rose rueda los ojos y le da un empujoncito a mi hermano. Ella se pone de pie a regañadientes y saca un billete de cien de la funda de su teléfono y se lo entrega a Matt. Rose cruza los brazos y entonces su expresión frustrada desaparece cuando se centra en mí.

—Hace un par de días que Matt y yo olimos que los dos estaban dando muchas vueltas para reconciliarse y que no veíamos la hora de verlos juntos de nuevo...

—Rose apostó que ustedes volverían al regresar a Sunset —la interrumpe Matt. Rose sonríe y se sienta en el regazo de Valen—. Yo... que lo harían aun estando en el viaje.

—¿Y Abi? —dice Thomas. Sus hombros lucen más relajados y mi corazón siente como un peso desaparece de encima. La preocupación se desvanece.

—Yo solo creí que tendría dinero sin mover un dedo, pero... —suspira Abigail en dirección a Matt. Lanza el dinero al aire envuelto en un rollito desprolijo y este aterriza volando hasta la mesa del centro—. Ni creas que te lo daré en la mano.

Matías entrecierra los ojos en su dirección. No mira el dinero en la mesa. Ignora a Abigail, al dinero en la mesa y vuelve a sentarse en el sofá junto a Ryan. Su expresión se transforma en una sonrisa animada cuando nos ve.

—Enhorabuena —exclama en un tono chistoso.

Sonrío de regreso y mis ojos van a mi hermano. Su rostro luce neutro, no me da indicios sobre lo que dice al respecto.

Pasa un largo segundo hasta que habla.

—Estoy feliz por ustedes —me da una sonrisa de boca cerrada. Noto la verdad en sus palabras, sus ojos brillan—. Cuídala, Thomas —alza las cejas y mira a mi novio. Mi novio.