A Prueba De Ti [T#2]

☀️(56) Solo quieres alejarme

(FRANCESCA BOWEN)

Aclaro mi garganta tragando mis sentimientos y formo la mejor sonrisa en mi rostro para recibir a mi hermano. Abro la puerta y con una sonrisa, hablo:

—Hermanito bello, más te vale que tengas algo muy rico preparado porque muero d... —me detengo apenas llego a la cocina al ver a Rose y mi hermano de la mano. Entorno los ojos y sonrío con suspicacia—. ¡Oh! Hola, Ro, ¿interrumpo algo?

Rose se aparta rápidamente—Hola, Fran. Tu hermano estaba preocupado por ti. Los dejo solos. Creo que es hora de irme —se levanta y rodea sus brazos alrededor de mi cuerpo. Cuando se aleja, se pone detrás de mí, Val la observa con el ceño fruncido.

Giro—Espera —me callo cuando veo a Rose hacer caras—. ¿Estás bien? —me burlo. Asiente aún con las muecas en su rostro—. ¿Ya te vas?

—Ya me voy —declara.

—No —dice Val, y sonrío.

—Si —exclama ella con una mueca divertida. Mi hermano la mira totalmente embobado.

—Oye, pero vamos a desayunar —intento ayudar a mi hermano. A pesar de que estemos finalizando el mediodía, comida es comida.

—Pero es más de pasado el mediodía —objeta.

—No hay hora para el desayuno —refuto con obviedad.

Rose abre la boca sorprendida, sus ojos brillan con diversión—Imposible que ustedes dos no sean hermanos —Rose comienza a reír. Se aparta hacia la puerta, pero le tomo del brazo para detenerla—. Me voy. Te llamo después, Valen —mira a mi hermano y luego a mí—. Y contigo, tengo que hablar muy seriamente, señorita —me da un guiño sutil antes de irse.

Mirando a la puerta, mi sonrisa se apaga cuando la casa queda en silencio. Rose sabe lo de Thomas y yo. Volteo sobre mis pies—Iré a mi habitación.

Solo necesito un buen descanso de las últimas horas. Un buen sueño, un poco de llanto, y algo de ducha.

—Espera un momento, Fran —me detengo—. Tenemos que hablar.

Giro sobre mis pies y camino con lentitud hacia Valen con el miedo recorriendo mi cuerpo—Está bien.

Me siento en una butaca frente a él. Suelto un largo suspiro cansado antes de prestar atención a la expresión en su rostro, y lo que veo es lastima y resignación.

—Solo suéltalo, Val.

Últimamente estos días han sido solo problemas.

Cierro los ojos cuando veo la lucha en la mirada de mi hermano.

Trato de controlar mis lágrimas cuando las últimas horas llegan a mí. Pasamos las horas de la noche con Thomas dormitando y hablando de cualquier cosa con tal de que el tiempo no pasara tan rápido pero que al mismo tiempo lo aprovecháramos.

Thomas me dijo que me amaba, que esperara y que trataría de solucionar el problema para volver a estar juntos. Lo peor de eso, no fueron las palabras que me dijo, aunque si calaron profundo en mí, haciéndome llorar. Sin embargo, lo más doloroso, fue la confianza, porque a pesar de que tuviera un problema, lo que menos hizo, fue confiar en mí. Confiar en que podría ayudarlo, en que soportaría lo que fuera que le está sucediendo.

Apenas pegó el ojo, solo me quedé allí, despierta, observando el rostro suave y tranquilo de Thomas. Siempre he pensado que Thomas dormido parece un ángel, y anoche, supe que tenía razón. Para el mediodía, Thomas seguía durmiendo, y me fui antes de que despertara. Despedirnos, solo empeoraría el momento.