☀️(65) Juntos, separados, lo que sea.

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(THOMAS MORGAN)

—No, no, no —reprende—. Debes tener un buen manejo de tu muñeca. Lentamente, lo mueves en forma de circulo y cuando llegas al final bajas para que quede puntiagudo. La presentación es lo que cuenta—sigo la orden de Melissa, pero el yogurt sigue cayendo en mi mano haciendo un enchastre por todo el piso y mis dedos ahora pegajosos. Me empuja con un manotazo—. Dios, eso es helado perdido que pude comerlo a escondidas. Déjamelo.

—Ya me saldrá —bufo, molesto, pero apartándome—. Si me alejas cada vez que cometo un error no aprenderé nunca.

Me lanza una mirada—Estás aquí hace más de dos meses, Thomas. Servir yogurt helado no es lo tuyo, amigo. Mejor quédate en la caja, conseguimos más ventas cuando estas al frente.

—Siento que me prostituyes —ruedo los ojos. Esa palabra me provoca escalofríos, pero ya es hora de superarlo.

—Eres un carilindo, hay chicas que jamás las he visto aquí y ahora parecen no querer irse —se inclina sobre la máquina de helados y devora el cono con yogurt helado. Esta es como la décima vez que practicamos desde que comencé a trabajar aquí, creo que de verdad no sirvo para hacer helados.

Limpio mis manos pegajosas llenas de helado y me inclino hacia un viejo trapo. Me subo en una encimera y friego ambas manos sucias. Puedo oír a la gente ordenando al otro lado de la cocina. Está hora es donde suele haber más gente y termino cansado como la mierda, gracias al cielo, esta vez fue mi turno de tomar un descanso durante la hora pico.

—Puedo soportar chicas babosas cuando me encuentro en la caja, pero ser mesero no es para mí. Me preguntan todo tipo de cosas y no puedo solo marcharme si quiero buena propina —confieso.

—Sí, pero al menos consigues propina. Y de las buenas.

Bufo—No me gusta recibirlo a ese costo.

Melissa se encoge de hombros—A mí me gustaría mucho —me da un guiño coqueto y me echo a reír.

Melissa es empleada en la cafetería donde trabajo, y como ambos rozamos la misma edad y somos los más chicos, nos llevamos bien al instante. Es una morena excéntrica y algo rara. Es directa, va al punto siempre, y aunque chocamos de vez en cuando por mi naturaleza áspera al igual que ella, nos arreglamos de inmediato. Además, ambos tenemos más gustos en común de lo que pensaba.

Mi teléfono suena en mis vaqueros y lo saco para ver un mensaje de Luke.

Luke: Ya retiré tu jodido traje de la tienda, de nada. Ven a buscarlo en cuanto salgas de la cafetería, ya es hora de que conozcas mi nuevo apartamento de todos modos.

Respondo su mensaje y vuelvo a guardar el teléfono. Mi ceño se frunce con molestia. En unos días será la graduación y siendo sincero solo iré porque mis padres quieren verme en un jodido traje, sacarme fotos y toda esa mierda. Ni siquiera tengo acompañante y la emoción por ir a un baile sin Fran debido a que lo arruiné hace dos meses, no suena divertido. De todos modos, pedí a Luke que retirara mi traje de la sastrería ya que estoy trabajando. Si voy a hacerlo, lo haré a lo grande. Además, es la última noche con mis amigos. Pensar eso me relaja un poco, al menos puedo distraerme con ellos dejando atrás los últimos meses.

—¿Por qué esa cara? —pregunta.

—Nada, mi traje está listo —alzo la mano con el teléfono—. El viernes es mi baile de graduación.

Los ojos de Melissa se iluminan—¿Qué? ¿Un baile? ¡Eso es genial! Yo no tuve oportunidad de ir al mío. Mi madre justo se rompió la pierna y pasé la noche en el hospital. Debes estar feliz. Solo sucede una noche —aconseja—. Que emocionante.

A Prueba De Ti [T#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora