(FRANCESCA BOWEN)—Asegúrate de colocar cada cosa en su lugar. No quiero que se terminen los bocadillos ni las bebidas. Mantente al tanto de eso. Tú, si, tu, busca el hielo. Y tú, rápido, ¿Cuántas veces tengo que pedírtelo? ¡Ve a buscar las telas ahora mismo!
Suspiro y cierro los ojos mientras coloco bandejas de comida en una mesa contra la pared.
—Recuérdame porque hago esto, Matt —apoyo mi cadera en la mesa.
—Em... ¿por tu único y querido hermano?
—Gracias, estaba por tirar todo a la mierda —señalo a Sara—. ¿y porque tiene que estar ella de organizadora? ¡Lo único que hace es mover esa boca ruidosa que tiene!
—Bueno, al menos tiene buena boca porque sino no encuentro razón de que tu hermano este loco por ella —me guiña el ojo y hago una mueca.
—Eres un asco —digo y me dirijo a la cocina para buscar más bocadillos.
Los invitados llegaran en una hora y estamos preparando todo para el cumpleaños de mi hermano. Sé que supuestamente íbamos a festejar el cumpleaños de Sebas y Val con las vacaciones y la súper fiesta del sábado pasado, pero de todos modos queríamos festejarle su cumpleaños número dieciocho a Val. Lo bueno, es que volveré a ver a Thomas después de tres días. Lo malo es que tengo que soportar a esta copia barata de chica plástica de la película chicas pesadas.
—Pon lo salado en una punta. Lo dulce en otra. La cascada de chocolate debe ir al medio —me espeta en un tono autoritario—. ¿Entiendes?
Me limito a asentir y me controlo en no arrancarle las extensiones que sé que tiene y que son muy notables.
Hago todo lo que me dice y cuando termino, me decido por ir a mi habitación y bañarme. Antes de subir a las escaleras, concentrada en mi teléfono, chocó contra un cuerpo y me sostengo de su brazo antes de caer.
Alzo mi vista y me encuentro con Thomas.
Mis ojos se abren y mi cuerpo se enciende en respuesta.
Malditas hormonas.
—Oh, hola, Tom —digo rápido.
¿Tom? ¿De dónde saque eso?
El alza las cejas y me ayuda a incorporarme, deja de tocarme y enseguida mi cuerpo se queja interiormente.
—¿Tom? —pregunta con una mueca.
—Em, si, ¿te gusta? —digo sin más con una sonrisa a punto de brotar en mi rostro.
—No —responde con seriedad y mi rostro cae.
Pensé que estaba siendo bromista.
Comienzo a subir las escaleras, algo decepcionada y sintiéndome una tonta.
—Bueno, em...está bien, em... iré a bañarme —y salgo disparada hacia mi habitación y luego hacia el baño.
Estoy segura que pudo ver la tristeza en mi rostro.
Abro el grifo de la ducha y luego comienzo a desvestirme. Antes de meterme bajo el agua, coloco una música al azar en mi celular. Una canción de Two Feet resuena en todo el baño y sin razón alguna me sonrojo.
Las canciones de esa banda me hacen acordar a Thomas y a cosas que hice pensando en él y cambio automáticamente de música a una de Alec Benjamin.
Al terminar de ducharme, envuelvo mi cuerpo y mi cabello en una toalla y luego entro a mi cuarto aun algo mojada. Nadie sube al primer piso de nuestra casa ya que no hay nada que podrían necesitar aquí. Además, siempre que hay fiestas, bloqueamos nuestras puertas incluyendo la de nuestros padres solo por si acaso. Hay suficientes cuartos abajo para que puedan manosearse y hacer sus cositas en paz. Mi puerta aún no está bloqueada ya que la casa aún no esta tan llena de gente entrometida.
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A Prueba De Ti [T#2]
Roman d'amourNadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferente. Eso me sucedió con ella. No debía enamorarme, pero pasó y no pude evitarlo. Cuando la vi por primera vez, supe en ese mismo instante que...