(THOMAS MORGAN)Fue el mejor maldito beso del mundo.
¿Recuerdan cuando hace tres años dije que ese simple choque de labios con la persona más maravillosa del mundo sería el mejor beso de todos los tiempos?
Bueno, estaba equivocado.
El de esta tarde, fue el mejor beso de todos los siglos y por los siglos de los siglos, así será.
Todo lo que me dijo, fue tan doloroso, pero tan esclarecedor para mí.
Ella nunca dejo de quererme. Nunca lo hizo.
Oírla confesarse ante mí, estando drogada, fue fantástico. Sabía que le gustaba, pero no que estaba enamorada de mí. Pero oírla confesarse ante mí, en el muelle sin una pizca de intoxicación en su bello cuerpo, fue... sexy y maravilloso.
Sé que ella intentaba alejarme con esa declaración, pero creo que sobrestima mi buen sentido de alejarme de una persona que no merezco porque es mil veces mejor que yo.
Cuando dijo aquellas cosas, fue como si unas puertas cerradas estuvieran frente a mi todo este tiempo, y con esa simple confesión se abrieran y me dejaran ver todo lo que me he perdido a lo largo de todos estos años por una tonta promesa y un estúpido capricho.
Sé también que no es eso por lo que la he alejado. Porque soy egoísta, pero cuando se trata de ella, siempre supe que debería de merecer lo mejor, y yo no entro dentro de esa categoría. Mi hermano, mi trabajo, mi vida pasada y los planes que deseo hacer con el dinero que estoy juntando de una manera no muy decente, no deben incluirla a ella. Ella no debe estar en mi vida y yo no soy alguien bueno.
Sin embargo, todo eso se fue por la borda al momento en que se me declaro y ni hablar cuando sentí sus labios contra los míos.
Dije que soy egoísta, pero con ella me controlo porque sé que se merece más. Pero creo que también me sobrestime en ese aspecto. Soy más egoísta de lo que pensé, y ya no estoy seguro de que podré mantenerme alejada de ella.
Los celos que sentí cuando la vi junto a Matt, que la abrazaba, la alzaba sobre sus hombros de forma juguetona, fue incentivo para molestarme y decirle aquellas cosas. Además de que note como cierta persona nos veía desde la sala. Sebastian nos ha estado observando y algo me dice que sospecha de nosotros ya. Todo eso sirvió para alejarla en la cocina.
Pero también me sobrestime. No tengo fuerza de voluntad cuando de ella se trata.
Porque ahora estoy en su cuarto, besándola otra vez.
Y me acabo de dar cuenta, de que cada beso que tenga con mi rayo de sol, será mejor que el anterior pero menos que el siguiente.
Porque pienso besarla nuevamente.
Cada día que tenga oportunidad hasta que sepa quién soy en verdad.
Francesca corresponde a mi beso después de unos segundos y mi espalda se eriza cuando sus uñas rascan mi cuello y sus manos acarician mi pelo. Pero la magia se acaba cuando sus manos se dirigen a mi pecho y me aparta de un empujón.
Confundido, la miro y mi cuerpo se tensa por completo cuando veo que está llorando.
Me observa con dolor y frialdad y su pecho se mueve exageradamente y sus labios rojos e hinchados se mueven.
—¿Piensas que soy tu juguete, Thomas Morgan?
°°°
(FRANCESCA BOWEN)
Thomas se queda congelado frente a mi sin saber que decir y eso alimenta a la rabia que siento en estos momentos.
—¿Qué te sucede? ¿Tienes trastorno bipolar o algo? Me dices que el beso solo fue un momento, que no te atraigo lo suficiente para volver hacerlo y que fue un error, ¿Y luego vienes, irrumpes en mi habitación y me besas sin mi permiso? Estás loco, ¿sabías eso? —espeto y comienzo a caminar de un lado a otro para no dejarme llevar por la rabia.
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A Prueba De Ti [T#2]
RomanceNadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferente. Eso me sucedió con ella. No debía enamorarme, pero pasó y no pude evitarlo. Cuando la vi por primera vez, supe en ese mismo instante que...