☀️(52) Él no es bueno para ti.

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(FRANCESCA BOWEN)

—No soy de lo salado, pero sabes que lo estoy haciendo por ti, Fran —exclama con una risa burlona mientras coloca los platos de papas y palomitas saladas en la mesa frente al televisor. Se acomoda en el sofá y coloca las manos detrás de la cabeza mientras que su mirada intensa me marea un poco.

Me río—¿De verdad piensas que me olvidé de ti? —reclamo, fingiendo estar ofendida.

Hago un puchero y saco mis manos que estaban ocultas en mi espalda y revelo dos potes, uno repleto de palomitas con caramelo y azúcar, y otra con cupcakes de chocolate y limón.

Los dejo en la mesa con cuidado, esperando para iniciar nuestra noche en pareja. Hoy cumplimos un mes de novios, y la verdad es que no puedo creer que ya pasamos cuatro semanas juntos. Todo sucedió tan rápido, y hace solo apenas una semana y media que volvimos del pequeño viaje. Después de eso, solo la hemos estado pasando más que fantástico. Planeamos disfrutar nuestro "primer mes" juntos y en privado, teniendo todo a nuestro alrededor. Comida, bebida y noche de películas. Más de nuestro estilo.

—¿Cuándo hiciste eso? —pregunta sin dejar de reír. Su rostro se aprieta en diversión y alegría—. Acabas de llegar de la casa de tu amiga.

—Los cupcakes los compré en el camino y luego las palomitas las hice cuando fuiste arriba un segundo —levanto el dedo—. Y mira que los cupcakes son sabor limón. No me agradezcas —me hago la modesta y le doy una reverencia sin dejar de sonreír. Después de terminar la decoración del cumpleaños de una de mis amigas, fui al supermercado de camino a casa de Thomas y estuvo bastante difícil encontrar los cupcakes de limón.

Thomas me toma de las caderas y me lanza al sofá tirándose encima. Su nariz roza con la mía y su aliento choca sobre mi boca. Pego un chillido cuando comienza a hacerme cosquillas y besarme al mismo tiempo.

—¡Ya! Tenemos películas que ver —digo, tratando de escapar. Comienzo a retorcerme cuando mi abdomen se tensa de la presión. Sus dedos hincan en la piel de mis costillas y lanzo una carcajada.

—No quiero ver románticas —se queja con voz ronca. Sus manos suben a mis pechos y luego a mis muslos, ya no con las intenciones de hacer cosquillas.

Trato de alejarme sin dejar de reír—¡No hay trato! —grito. Las lágrimas comienzan a chorrear de mis ojos, pataleo a sus costados—. ¡Déjame! ¡Déjame!

—¡No! —baja su boca a mi cuello y planta besos y mordidas en mi piel haciéndome cosquillas y provocando que ría como loca. Los vellos de mi piel se erizan y retuerzo mi cuerpo.

—¡Prometiste que esta vez terminaríamos de ver la película! —lo reprendo a carcajadas.

Se detiene un segundo y acerca su rostro al mío —Cuando te ves así de caliente no puedo no romper mis promesas.

—Ya, ya... entonces me pongo una bolsa en la cara así vemos la película en paz —me inclino hacia atrás —. Hare dos agujeros para mis ojos.

Thomas arruga la frente y sonríe —Eres hermosa con o sin bolsa en tu rostro, nena. De todas formas, no terminaremos de ver la película porque dirás algo que me hará saltar sobre ti y no harás nada al respecto —planta un beso corto en mis labios y luego en la punta de mi nariz.

Comienza a hacerme cosquillas otra vez y jadeo, desesperada. Entonces también me pongo a hacerle cosquillas, y para mi suerte, ¡Thomas también comienza retorcerse! Las risas estruendosas que lanza me hacen estremecer, porque su risa es muy ruidosa y escandalosa. Me encanta. Se aparta de mí cayendo al otro lado del sillón. Me subo encima a horcajadas sobre él y continúo pellizcando su cintura, Thomas queda rojo, y puedo ver sus dientes blancos mientras ríe. Sus ojos completamente cerrados, sus pestañas oscuras revoloteando sobre sus mejillas. Es tan jodidamente hermoso.

A Prueba De Ti [T#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora