(FRANCESCA BOWEN)—¿Tienes la lista?
—Claro, espera, debemos comprar... —extiendo la lista de compras frente a mi y leo lo que nos falta en casa—. Huevos, leche, fideos, arroz, helado, jugo, frutas, cereal, yogurt...
—¡Espera, espera, espera! ¡¿Qué crees que soy flash o qué demonios? —espeta Valentino mientras maneja el carrito y añade cosas tontas e inservibles a él, pero que llaman la atención de mi hermano—. Dime de a poco.
Bufo—Eres un lento.
—Y tu una molestia y no me ves quejándome.
Abro la boca, fingiendo estar ofendida y Val me saca la lengua.
—Solo dime lo que tenemos que buscar primero —menciona.
—Esta bien —exclamo. Vuelvo a leer la lista—. Em... primero por la leche y el yogurt.
—De acuerdo, ¡A la zona de lácteos! —grita mientras se inclina sobre el carrito y como un niño de tres años, se impulsa haciendo que el carro lo lleve hasta el fin de la fila de los estantes de comida.
El carro se detiene y voltea con una risa de oreja a oreja. Ruedo los ojos.
—Eres un bebe, Val.
—Vamos, es divertido —se rie.
Sus ojos azules me miran con diversión e inevitablemente rio también, porque si, Val es gracioso a su estúpida manera. Valen me sonríe con ternura y con un brazo maneja el carro y con el otro, rodea mi cuello. Ambos caminamos hasta el fondo del super donde están las zonas congeladas y los lácteos.
Tomamos varias cajas de leche y vasitos de yogurt, también pedimos fetas de jamón y queso. Caminamos con lentitud por toda la zona, tomando las comidas que solemos comer en casa. Siempre hacemos las compras una vez o cada dos veces a la semana, depende de lo que necesitemos. Nuestros padres siempre nos dan una tarjeta ilimitada para las compras, aunque solo lo tiene mi hermano ya que es mayor. Después de eso, siempre saca del cajero, dinero en efectivo para ambos, la tarjeta solo la usamos para compras grandes, nuestros padres no tienen problema con el dinero así que siempre tenemos dinero para sobrevivir a lo grande y que nos sobre para ir a merendar o ir al cine con amigos.
—¿Puedes ir por las galletas dulces y los cereales mientras que yo sigo comprando las comidas más necesarias? —dice Val, deteniéndose y tomando su teléfono para contestar un mensaje. Asiento y le paso la lista, la toma—. ¿Sabes mis galletas favoritas? —me pregunta.
Alzo una ceja—Pues claro, eres mi hermano. Cereales azucarados y galletas con chips de chocolate —hago una mueca—. Aunque sé que prefieres más lo salado que lo dulce.
Él sonríe—Eres mi hermana favorita.
Frunzo el ceño—Soy tu única hermana.
Su sonrisa se hace más grande—Tal vez por eso lo eres.
Le saco el dedo medio y me giro hacia el lado opuesto de dónde íbamos mi hermano y yo hace unos segundos. Camino con lentitud y sin apuro, observando a las personas y algunas cosas interesantes que me gustaría comprar pero que son mas innecesarias que el saborizante para la leche sabor banana que compro Val hace unos minutos. Ni siquiera tomara esa cosa asquerosa, ya la compro hace unos meses y estuvo vomitando una semana entera. Pero claro, es tan obstinado que dice que solo le hizo mal porque esa semana estuvo "débil" de estomago.
De repente me cruzo con una pareja de al menos la edad de Val, ambos están sonrientes y cruzados de la mano, hablan del precio del helado como si fuese de vital importancia. El chico tiene una canasta donde veo que hay una pizza congelada y un six pack de cerveza. Mi estómago se aprieta ante una escena de una pareja teniendo una noche de películas comiendo pizza y bebiendo cerveza.
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A Prueba De Ti [T#2]
Любовные романыNadie elige de quien enamorarse, porque créanme que, si así fuera, la mayoría elegiría a una persona diferente. Eso me sucedió con ella. No debía enamorarme, pero pasó y no pude evitarlo. Cuando la vi por primera vez, supe en ese mismo instante que...