☀️(68) Te advertí sobre ello

925 85 134
                                    



(THOMAS MORGAN)

Lo primero que veo es oscuridad.

Luego una luz blanca penetra mis parpados débiles. Mis ojos arden y pican, pero no puedo abrirlos.

Lo siguiente son los pitidos.

Varios pitidos que suenan al mismo tiempo y son como un taladro contra mi cráneo.

Dejo escapar un gemido adolorido cuando fracaso en abrir los ojos. Un dolor agudo clava mil agujas desde mi columna hasta mi cuello cuando intento mover el rostro. La sensación asfixiante que tanto conozco comienza a crecer en tanto la situación empeora.

¿Dónde estoy? ¿Qué sucede y por qué me duele todo el maldito cuerpo?

—Cariño... —la voz de mamá llega a mis oídos. Su voz suena...triste y la preocupación me invade al notar su sufrimiento.

Uno de los pitidos se hace más fuerte; intento abrir mis ojos, pero aún me siento débil. Trato de hablar, pero tampoco puedo. Tomo aire desde la nariz para no entrar en pánico, tampoco funciona.

Piensa ¿Que pasó?

Pip-pip.

Pip-pip-pip.

Demonios, el pitido. Cada vez más rápido, más doloroso. Siento fuego en mis pulmones.

—Ah... —desesperación pura. No puedo abrir los ojos. No puedo jodidamente hablar. Mi corazón late mas rápido y el pulso en mis oídos se une al coro de pitidos—. Mmm... —siento como si un gato acaba de arañar mis cuerdas vocales. Muevo los dedos de las manos.

Comienzo a sacudirme cuando escucho llorar a mamá. Dios, ¿Qué está sucediendo? Mi abdomen parece tenso y sensible. Incluso mi jadeante respiración parece clavar un puñal directo en mi estómago. No saber que demonios sucede llama a las lagrimas de desesperación alojándose detrás de mis ojos.

—Cariño, relájate —sacudo la cabeza a duras penas. Puedo sentir algo obstruyendo el movimiento de mi cuello—. Owen, llama al doctor.

¿Doctor?

—Ma... ma... —estoy inmóvil. Mi voz no suena como mi voz. Suena rota, quebrada, débil. No puedo moverme. No puedo ver y tengo algo en el cuello. No saber que demonios esta pasando me deja peor. El aire no llega a mis pulmones—. Mamá...

Vuelvo a oír su llanto.

¿Por qué lloras?, quiero decir. Mis ojos pican. Siento miedo y pánico.

¿Le ocurre algo a Nicole? ¿Qué demonios sucede? ¿Por qué hay un médico y por qué no puedo ver?

—N-no... p-uedo —trago duro. Intento moverme, pero no, nada—, ver... ma... —mi garganta... duele tanto, maldición. Siento mucho, mucho dolor. Puedo sentirme comenzar a temblar.

—Cariño, Thomas, relájate —sacudo la cabeza ¿Cómo quiere que me relaje cuando no sé qué demonios está pasando? Intento forzar a mi cerebro a recordar, pero el dolor es lo único en mi mente ahora mismo—. Tuviste un accidente, cariño. Tienes una herida suturada en la cabeza al nivel de tus ojos. Y también unos cortes. Estarás bien, los médicos ya vienen.

Inhalo profundo cuando sus palabras se asientan en mi cabeza.

No, joder, no.

Accidente.

Ignorando todo el dolor del cuello para arriba, abro los labios en busca de aire.

Pero no entra nada. Nada.

Jadeo, una y otra vez. Nada de aire.

La fiesta. Señora Scott. Fran. Auto. Perro. Los chicos. Camión.

A Prueba De Ti [T#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora