Parte 1.

63.4K 3.2K 2.1K
                                    

Editado.

Rutina diaria.

Despertar, desayunar sola, ver series, caminar un rato, dormir y luego cenar sola.

Wendy dice que soy infeliz, no lo creo, jungkook me ama. Solo esta ocupado, es un hombre de negocios, no hay nada de malo en ello.

Las horas pasan lentas, al igual como en un hospital. Aveces llego a perder la noción del tiempo durmiendo.

19 de Julio 2019. Exactamente hace 6 años decidimos unir nuestras vidas, ¡Fue hermoso para mi!, casarme con el hombre de mi vida es una de las mejores decisiones que he tomado hasta el momento.

Toda mi vida-hasta los casi 13 años-vivi en Nueva Zelanda, fue un gran cambio cuando logre venir a corea y vivor en Busan.

Gracias a eso, compartí buenos años junto a Kookie, la secundaria no fue la mejor etapa, regaños, reportes. Alguna que otra escapada.

Si pudiera regresar en el tiempo, de verdad hubiera abrazado un poco más a Kookie.

Siempre debo decirles a nuestros amigos cercanos que mantenemos una vida sexual activa, pero...Kookie jamás me ha tocado.

Ni siquiera en la noche de bodas.

¡Hoy sería el día!.

Compre una lencería bonita. Negra, ¡dios siento que mi cara va a explotar de los nervios!-Aun que este cubierta hasta las rodillas con mi sudadera preferida.-

6 soniditos ¡Pib-Pib-Pib! Son exactamente los de la cerradura. Los nervios me atacaron, jamas he sido "Sexy" ni siquiera se como actuar ante mi marido.

—¡¡¡Kookie hasta vuelto!!!— corrí hasta el, abrazándolo desprevenido.

—Suéltame.

Oh es cierto, detesta que lo abrase.—¿que tal estuvo hoy cariño?

—Que te importa.

Tan frío como siempre—prepare algo de ramen, ¿Quieres cenar?

—¿No has entendido que cocinas horrible?

—P-Perdon Kookie...Solo quería qu...

—Te he dicho que dejes de cocinar.

—E-esta bien...mmmm ¿Quieres qué pida algo?.

—Ya cené, ahora cállate.

Dejo de mirarme, quito su corbata y su saco para después de tomar un poco de licor que estaba en nuestra mesita justo enfrente de la televisión.

Vivimos en un departamento, no tan grande pero acogedor.

—Cariño...¿recuerdas que día es hoy por casualidad? tenía esa pequeña cosa que la gente llama esperanza, tal vez este sea el año indicado para ser mas unidos.

—Viernes boba.

—¡Ya lo se cariño!—reí divertida—¿hay algo especial que se celebre hoy?

—No. Ya déjame de joder.

—Pero Kook...¿Lo olvidaste de nuevo?.

—¡Largate Dae-Yoon!, ¡Siempre haces que deteste vivir a tu lado!—vi de reojo las venas de Kookie algo salidas, odio cuando grita. Digamos que su faceta de chico malo no es buena.

—Es la Sexta vez que lo olvidas—hable en voz baja, nunca hemos celebrado un aniversario juntos.

Siempre lo olvida.

Y quisiera saber la razón pronto.

Salí corriendo a la habitación de huéspedes, Kookie no le gusta que durmamos en la misma cama.

Quite la estupida lencería negra sin antes mirarme en el espejo.—Dae-Yoon, eres estupida.

Y lo era, Kookie jamás me tocara.

No tengo buen cuerpo-soy una tabla que ni siquiera se desarrollo-llore casi toda la noche, puse mi pijama de cuadritos azules y decidí domir.—Mañana será un nuevo día Dae Yoon.—Con la misma rutina de hace 6 años.

...

Me levante con los ánimos en el suelo, detesto cuando inicio mis días sin alegrías. Kookie odia que cocine pero su leche de platano y hot-cakes con helado de limón y carita de payaso podrían sacarle una sonrisa.

Desearía verlo sonreír para mi—¡buenos días Kookie!

—¿Qué tiene de buenos días?

No lo se...—te prepare tu desayuno favorito.

Se acerco curioso hasta el comedor, ¡dios se ve tan angelical con traje!, siempre lo repito pero me trae completamente loca.

—Hot-cakes con cara de payaso y leche de platano. Lee Dae Yoon no soy un niño.

—Pero creí que te gustaría....

—¡Te he repetido hasta el cansancio que dejes de preparas cosas!.

—Solo quería hacerte sonreír.

—Me voy antes de que comience a darme migraña.

—¿Te vas?-no de nuevo-¿No vas a desayunar conmigo?

—Siempre desayunas sola, deja de quejarte.

Nunca hay beso de buenos días ni de hasta pronto, tuve que correr para alcanzarlo. No son ni las ocho y regresa muy tarde.

—Kookie...¿llegaras tarde?

—Deja de preguntar cuando ya sabes la respuesta.

—¿P-puedo acompañarte?

Soltó un bufido burlón mientras me miro desafiante.—tu lugar es estar aquí sola, no debes acompañarme.

—Pero Kookie...es aburrido esperar.

—Para eso tienes la televisión.

—Pero...

—Adiós Dae-Yoon.

Y se fue sin decir más, el único sonido presente es el del reloj ¡a y el refrigerador!, detesto seriamente no poder hablar es demasiado estresante.

Extraño mi vida de soltera.

HUSBAND | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora