Parte 8.

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Editado.

—¡Para! ¡Deja de hacerme cosquillas!—senti que moría de la risa. ¡Ah, detesto las cosquillas!

—Obligame.

—¡Min Min déjame!, ¡te lo suplico!—las cosquillas pararon de un segundo a otro.

—¿Min Min? ¿¡Lo recordaste!?

—¡Eres un bobo!, debiste decírmelo.

—L-lo siento. No sabía como hablarte de nuevo.

Que tierno—te tengo una pregunta ¿ya me habías visto antes?

—No, pero no podía olvidar esos ojos avellana cuando nos tropezamos—ahora todo esto tiene sentido—te extrañe... mejor amiga.

Me abalance a el para abrazarlo. ¡El me correspondió!, siempre lo hizo cuando yo se lo pedía.

Recupere a mi mejor amigo.

—¿Olvidaste la promesa?.

—Ni se te o-ocurra...

—Jeon es un despistado yo se lo advertí.

—¡Pero!...

—Solo me falta hacer que te enamores de mi, tengo ventaja ¿No es así Daeyoonnie?.



...



Había olvidado la promesa.

Siempre olvido todo, pero no creí que esto sucediera. ¡Creí que me odiaría!, pero ah regresado a mi lado—¿me tienes rencor?

—No.

—¿Aún sigues amándome?

—No he dejado de hacerlo.

—Pero te lastime...—tal vez no este siendo honesto.

—Eso fue hace 7 años.

—Fui mala.

—Mejor hay que ir al cine.

¿Cine? ¿Películas?—¡¿Podemos?!

—Que no sea de amor, te lo ruego.

—¡Lo que Min-Min diga!—la amargura se me paso, nos fuimos de su trabajo hasta el centro. ¡Compramos muchas palomitas y gomitas!. Min Min escogió una de terror.

Siempre hacíamos lo mismo después de clases. Es lindo recrear los días de escuela, antes de que Kookie llegara a nuestras vidas.

Nuestras manos cruzaron cuando tomábamos las palomitas. ¡También lo abracé cuando tenía miedo!. La gente podrá decir que es frío, sin corazón. Pero ¡Solo yo he logrado sacar su lado tierno y protector!.

—¿Te gustó la película?

—¡No!—alegue.

—Nunca cambias pequeña Daeyoonnie.

—¡No soy pequeña!

—Mides un metro setenta y dos.

—¿Y qué? Tu tampoco eres tan alto Don un metro setenta y cuatro.



...



La tarde fue maravillosa.

Más bien la noche, no hay problema que llegue tarde a casa. ¡Al fin Kookie está trabajando!.

Quisiera contarle que recupere a mi mejor amigo.

Quisiera tenerle confianza para decirle mis cosas, pero eso se perdió hace tiempo. Y el...tampoco me cuenta sus cosas a si que no debo intentar ya nada.

Por que siempre soy la única que sale llorando de la desesperación.

—¿Jeon sabe de mi?

—Nop.

—Bien, hay que mantenerlo oculto.

—¿Por cuanto tiempo?

—Solo resiste unos meses más.

—Mmmm...¿Y después de eso? ¿Qué pasará?

Huiremos.

¿Huir?—No....

—Aún me falta dinero. Perdón por eso, quiero darte una buena vida.

—No dejare a Kookie.

No te obligaré a que lo hagas.

—¿E-Entonces?

—Tarde o temprano, tu y el ya no estarán juntos.

—¿Cómo lo sabes?

—Esto te dolerá. Pero Jeon, nunca te ha amado.

—Mientes—ojalá fuera mentira.

—La verdad siempre sale a la luz pequeña Daeyoonnie, piénsalo, no lo podrá ocultarlo por mucho.

Claro que me hizo sentir mal.

Hace unas horas Kookie dijo que no era su esposa, Taehyung, bueno, no se a que se referia con que «te dijo la verdad», YoonGi ahora sale con que nunca me ha amado.

Se que Kookie oculta algo, desde hace años.

Pero será mejor para mi no entrometerme con ello. No soy tan mensa, su comportamiento no es normal.

Nunca lo ha sido.

—Mañana puedo ir a verte, ¿verdad?

—Claro.

—Quiero ir a un lugar...¿Crees qué puedas acompañarme?

—No hay problema, ¿a dónde quieres ir?

—¿Conoces a la abuela de Kookie verdad?

—Ni se te ocurra.

—¿Qué tiene de malo?, es una pobre anciana en un asilo—rogué casi por media hora, pero nunca accedió, ni siquiera con mi aegyo sal funciono.

—Está bien.

—¡Gracias!

—Con una condición.

¡O demonios!—¿cuál?—hable desesperanzada.

—Dame un beso.

Mi corazón latió, bueno siempre lo hace, pero ahora creo que me dará un infarto—¿Bromeas?

—No nos hemos dado ni un solo beso en todo el día, creo que es justo.

—¡No lo es!

—Bien, entonces no cuentes con mi presencia.

Comenzó a irse mientras me miraba burlón. ¡No iba a besarlo!, creí que regresaría. Pero me di cuanta de que no lo haría hasta tres cuadras después.

Tuve que correr.

¡Gracias al cielo que siempre uso tenis!

—¡Oye tu, espérame!—griete con el poco aliento que me quedaba.

Freno desconcertado mientras me miro, de nuevo burlón-pero me miro-tuve que dar un pequeño saltito para enrollar mis brazos sobre su cuello, somos casi de la misma estatura, pero sentí que no lo alcanzaba.

—¿Qué haces?

Voy a besarte.

Y a si fue, no creí que algún día yo lo besara a el, quiero decir, el siempre tuvo la iniciativa.

Sus labios eran delgados. Pero agradables, no sentía nada de asco al hacerlo. ¡En pocas palabras, creo que me gusta cuando nos besamos!

Lo mejor de esto es que cuando nos separamos por falta de aire, ¡pude ver su sonrisa!, ¡es demasiada linda!

No me arrepiento de haberlo besado.

HUSBAND | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora