HUSBAND | Jeon Jungkook

Parte 45.

Dae-Yoon en multimedia.

...

Después de varias horas tarde en reaccionar, porque el café y postres eran tan deliciosos y yo tenia hambre a si que me quede como si nada hubiere sucedido-en la cafetería-mientras me daba mi tiempo, y por esa misma razón no fui detrás de el

Gran idea mía, perfecto, el único dinero que tenia fue el que dejo Jeon como propia y bueno, valió cada centavo de postre con chocolate y nueces.

Salí con prisa cuando mi estómago digirió toda la comida, fue difícil seguir su rastro-tuve que preguntar en los locales que tienen sus puestos en las calles-si no habían visto a un hombre con traje negro, llorando y medio guapo.

Tuve que correr demasiado, dando vueltas y perdiéndome por el centro de la ciudad, ha pesar que soy libre no logro ubicarme a que altura estoy.

Encontré a una anciana y ella dijo que vio a un hombre entrar a un tipo hotel hace unas dos horas, recorrí cinco cuadras más hasta dar con el nombre del edificio. Me sentí más tranquila cuando ingrese en el, mis pies se relajaron-ya no traía tacones, eran insoportables-.

—Disculpe...¿Puede decirme si un tal... Jeon Jungkook está aquí?

—Lo siento, esa es información privada.

—Porfavor—recargue mis codos en el mostrador—señorita.

—No estoy autorizada para decir información sobre nuestros clientes.

—¿Cuánto dinero quiere?

—¿Esta tratando de sobornarme?

—¿Quiere un barco o joyas?, diga algo o ponga un precio.

—Por favor retírese.

Quite mis manos del mostrador y retiré mis pendientes, saque mi cartera de mi vestido y se lo di, he incluso hasta ofrecí mi collar y los tacones negros—necesito las llaves de la habitación de Jeon Jungkook—y en menos de veinte segundos me dio el número y piso donde estaba y la tarjeta de acceso—¡gracias, usted es muy amable!.

Tome el camino hacia la derecha admirando algunas decoraciones hasta llegar al elevador, apachurre los botones para poder entrar y seleccionar que piso. Fue algo tardado en lo que este llego y busque el numero.

Setecientos veinticinco.

Cuando estuve frente al departamento quería morirme allí mismo pero aún así deslice la tarjeta y la puerta abrio, apenas ingrese la cerré desesperada buscando con mi mirada su presencia. No lo encontraba hasta que camine con prisa hasta dónde mis ojos no me dejaban ver.

Y allí estaba el, llorando mientras veía la ciudad desde ese gran ventanal—Jeon—tan pronto dije su nombre me puse nerviosa—perdóname no era mi intención decirlo de esa forma.

—Por favor váyase.

Intente abrazarlo—no me hables formal, Jeon...

—Váyase—sus manos me empujaron con amabilidad en dirección a la puerta.

Demonios—Jeon dejame decirte algo.

—No quiero seguir escuchándola—su mano se fue a mi brazo y ahora si aplico fuerza para que caminara.

—¡Kookie!—se detuvo cuando lo llame por esa forma—Kookie, escuchame.