HUSBAND | Jeon Jungkook

Parte 35.

Capitulo largo.

...

Desde muy temprano estaba despierta.

Me sentía la novia en estos momentos puedo jurar que estoy más nerviosa que Eun o Jeon en estos momentos. Llegue a la playa, la fiesta seria a unos kilómetros cerca del mar. El estilo de la boda con vista al océano y al aire libre era encantador.

Original y único.

Decidí por primera vez planchar mi cabello ondulado llegaba a bajo de mi pecho, me agrado el resultado, mi cabello claro hacia verme algo mayor.

—¿No haces dieta?—Chae-Young estaba subiendo el cierre de mi vestido—algo está creciendo dentro de ti.

—Y-yo...—tartamudeé buscando una excusa.

—Era broma—soltó una risa burlona—me refería a que tu abdomen se ve abultado.

Fingí reírme de su comentario no falta muchos días para tener dos meses y eso se esta convirtiendo en un serio problema, debo dejo pasar más tiempo, doce semanas mínimo y podré adquirir esa pastilla.

Tome aquel trapito blanco y una flor blanca y salí en busca de Jeon, salude a una que otra persona que me crucé.

Consideró que soy especial por sobre llevar esto con tranquilidad después del infierno que se desato ahora puedo decir que estoy lista para el siguiente obstáculo.

Toque y el mayordomo abrió la puerta de madera para mi, habían muchas mujeres arreglando los últimos detalles de su cabello y traje. Cuándo me acerqué todas terminaron su trabajo y salieron. Admire su belleza por el espejo que permitía que el también me viera, sus ojos cafés ligeramente cubiertos de sombra café clara, sus labios con un toque rosado ligero y su cabello ondulado de las puntas hacia que deseara observarlo por el resto de mi vida. ¿Cómo era posible que el niño feo con nariz extraña, barros, con bigote y voz de niña ahora sea un hombre atractivo?. Jeon logró atraparme de una forma extraña y enamorarme perdidamente a pesar de su físico, si alguien me preguntara ¿que le vi? fueron sus acciones amables y cariñosas que me atraparon y me segaron por muchos años.

Jeon era amable.

—¿Me veo bien verdad?—sonrió viéndome por el espejo.

—El maquillaje siempre hace
milagros—tome su mano obligándolo a que se parara, al tenerlo frente mío podía tener de nuevo su mirada en mi rostro, nuestra altura se igual gracias a las zapatillas que tenía, saque de la cajita aquel trapito blanco con la rosa enredada y lo deje en la bolsa de su pecho—he terminado.

—Gracias—dijo sin separar sus ojos de mi rostro—¿puedo hacerte la última pregunta?—asentí perdiendo mi mirada en sus mejillas—si tan solo hubiera sabido que tu eras mi primera opción hace unos meses...¿hubieras soportado la verdad y perdonarías esos seis años que te engañe?

Puse mi mano en su hombro, nuestros ojos se conectaron y pude ver un brillo en ellos, estoy perdida—estaba enamorada de ti, si decía que no de todas formas sería forzada a contraer matrimonio contigo.

—¿Ya no me amas?

—Hace mucho que no siento nada por ti.

Su mano aparto un mechón de mí frente para dejarlo detrás de mi oreja inclinando su rostro y cerrando sus ojos. Nuestras respiraciones se mezclaron al igual que nuestros nervios al unir nuestros labios.
Mi corazón no latía-por que estoy viva-de la emoción solo del miedo, mi mente se concentro en seguir su beso y pegarme más a el, sus labios eran gruesos y carnosos que hacen que mi estomago sienta mariposas a pesar que ya no me guste.