Parte 57.

10.3K 949 235
                                    

Bien, iniciemos con una pequeña recopilación de cosas importantes que sucedieron en el pasado y nunca hable de ello.

Veinticuatro de Diciembre del dos mil dieciocho.

Hice cosas buenas.

Y no tan buenas.

Era navidad, más de las nueve de noche, el clima era una mierda, todo esta nublado y con nieve. Y yo sólo estaba sentada en el sofá, cambiando de canal y tratando de comer un ramen picante instantáneo sin quemarme la lengua.

Vi programas de cocina o de variedades, pero todos eran ya repetidos. Estar en casa en ese momento era aburrido, y más cuando es una fecha donde todos están felices.

El anterior año y el ante pasado tampoco salí.—Hey, Kookie, regreso en un rato.

—No vas a salir.

—No te estoy pidiendo permiso—tome el paraguas y salí del departamento, me fui por las escaleras de emergencia y pude evitar al portero metiche.

Hacia más frío del que yo imaginé, la poca gente que había estaba tapada hasta la cabeza y yo bueno, me conformo con mi suéter negro y pants olgado.

Camine por mi propia cuenta, sin importarme tanto lo que quisiera hacer. Llore, aun que se me congelaron mis lagrimas por tanto frío que hacia. Llegue a un puente que daba vista hacia el océano y allí me quede por un buen tiempo observando a la gente.

Papás con sus hijos, negocios repletos con familias y yo, al menos tengo salud y eso importa.

Extraño mi vida, extraño ser soltera. Cuando el juez del registro civil me dijo que los matrimonios a una edad temprana nunca funcionan debí creerle. Estos últimos meses he querido darle una patada en los huevos, decirle que se joda, vivir una vida normal y ser una universitaria próximamente graduda en diseño de modas, pero mi inseguridad ha echo que este atrapada donde estoy, lavando trastes, tendiendo la ropa y ser humillada cada día sin cesar.

También quisiera ir a McDonal's por una hamburguesa pero no traigo dinero y dudo que aun este abierto.

Poco a poco los puestos dejaron de tener gente y cerraron, es noche buena y se debe pasar con la familia. Ya no había gente pasando en el puente, aveces uno que otra persona en bici pasaba.

Quería morirme.

Quería aventarme y terminar con mi vida pero es una forma muy boba de desacerse de los problemas, hay días en los que pienso que después de la tormenta el arcoíris que tanto espero nunca va aparecer.

Y también quiero un bebé, quiero ser madre. Y si soy una virgen desesperada por saber que se siente tener sexo, que te crezca el estomago y cuidar a un bebé.

Pero es algo que veo que esta muy lejos, tal vez dentro de unos seis años mas o diez, no creo que en diez meses yo logre estar embarazada cuando ni un faje he tenido.

—Boba.

Esa voz—es noche buena, ¿puedes dejarlo pasar?.

—Salió un viaje inesperado de dos semanas y tengo que irme.

Voltee a verlo enojada—¡mañana es navidad!.

—¿Y?

—¿Voy a quedarme sola, de nuevo?.

—Ya estas acostumbrada—mencionó atorando su camisa—¿de que te quejas?

—¡El anterior año igual me quede en casa sin hacer na-da!, ¡esto es frustrante, es aburrido!.

—Pediré pizza para ti cuando llegue al aeropuerto además, la señora Jen vendrá mañana a dejarte comida para toda la semana.

—Yo no quiero quedarme sin hacer nada.

—No esta a discusión, entra al auto y callate.

—N-no.

—Lee Dae-Yoon.

—Soy Jeon Dae-Yoon.

—No no lo eres.

—¿Por qué siempre me desconoces?—comencé a llorar, como siempre—dímelo.

—Te di una orden, obedece y tal vez no te vaya tan mal.

Solo dice eso por que estamos en la calle—Jodete.

Limpie mis lagrimas lo más rápido que tuve y con la adrenalina que sentía en esos momentos me sirvió para hacer una cosa. Subirme en el barandal del puente e intentarme tirar.

—¡Dae-Yoon!—yo estaba abrazando las rejas cerrando mis ojos para no ver al océano, mar, lo que fuera que sea esa agua con fuertes olas—¡no te sueltes!.

—Déjame ser libre—abri solo un ojo para analizar cuántos metros son si decido tirarme o ver las posibles muertes que puedo tener como ahogarme, morir por hipotermia, ser devoranda por un animal o morir por el golpe al momento que mi cuerpo pegue con fuerza en el agua—no me dolerá, solo quiero descansar.

—¡Sube de nuevo, te estoy dando una orden!—no le obedecí a si que me solte un poco para seguir viendo su reacción.

—Dime que me quieres y que todo va a ser diferente si yo no me suelto, ¿tu me amas, verdad?

Hubo un poco de silencio y mi brazo se estaba cansando—tu sabes que yo no siento nada por ti, debes aceptarlo.

Y después de esa misma respuesta yo me deje caer al océano sin importarme que no sabía nadar. Intente terminar con vida respirando y dejar que el agua entrara por mis pulmones, el agua era helada y salada.

Esa misma noche, Jungkook se tiro al océano para salvarme la vida, a pesar que yo no podía verlo pude sentirlo cuando me sostuvo e intento sacarme. Forcejee con el para que me dejara.

Fue mas listo y logro sacarme, pude ver algunas ambulancias esperando en la orilla por nosotros, no se en que momento habían llegado o quien había marcado pero solo se algunas cosas.

Debí haberle echo caso y huir en esas dos semanas que no estaría el. También entendí después de dos años que suicidarse o intentar sobornar a alguien con la muerte no es divertido. Pase navidad hospitalizada, sin recibir ninguna visita.

Jungkook es cruel, y por eso no quiero regresar con el de la noche a la mañana. Me  ha destrozado de muchas maneras, y no quiero pasar por lo mismo. Dandole tiempo al tiempo, de esa forma todo sanara.



...

Próxima actualización de dos capítulos: Domingo 31 de Mayo.

HUSBAND | Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora