HUSBAND | Jeon Jungkook

Parte 38.

—A si que aquí es donde vives—cerró la puerta de su automóvil—bien, es suficiente para ti sola.

Dada la circunstancia de qué no se andar en Busan tuve que aceptar un aventón de su parte. Estar encerrada por años me afecto-a pesar que tengo GPS-. Algo que me había enbobado era su aspecto nuevo. Su cabello algo largo y ondulado, la forma de su cara ahora era un poco más madura y el tamaño de su cuerpo era diferente, ahora es musculoso.

Más atractivo que antes.

—Gracias por el aventon pero deberías de irte ya—bloquee el paso antes de que caminara a la entrada de mi casa.

—Eres descortés con tu mayor.

—Supera eso además, ¿cómo quieres que sea?...¿Educada, linda, atenta cuando tenía tiempo que no sabía de ti?

—Tengamos una cita—moví mi boca tratando de decir algo pero un objeto volador choco con mi hombro con fuerza provocando que soltara mi bolso y soltara un gemido del dolor—¿¡estás bien!?...¿¡te duele mucho!?—Jeon toco mi rostro preocupado buscando algún punto.

Siento que estoy en otra dimensión, lejos de la realidad que me golpea dia con día.

Y es irónico por que algo me acaba de golpear.

—Lo siento, quería apuntar a tu cabeza—la silueta de YoonGi me desconcertó por un momento, su piel se ve extraña con maquillaje—es una lastima...seguiré practicando—la expresión de su rostro es seria, sin darle importancia mínima a mi dolor.

Creó que intentara matarme.

—¿Qué demonios te pasa?—Jeon soltó tranquilo pero enojado.

—No te incumbe.

¿Porqué estos dos se odian tanto?, pienso a creer que hay otra razón por la cual ambos están distanciados.

YoonGi se parto inexpresivo sostenido de nuevo su pelota de béisbol dejándola en la manopla de cuero que su mano izquierda cubría para cruzar la calle y perderse en el jardín de su hogar.

—¿Ustedes dos aun son pareja?—hablo con confusión.

—Te lo dire fácil y rápido, ahora solo soy una desconocida para el—eso es lo que aparenta su actitud.

—No me digas que te enamoraste de el tan rápido para creer en sus palabras.

Incluso hasta tuvimos sexo sin tener el tiempo suficiente—si pero...ya estoy mejor.

—Eso no parece cierto.

—Sabes, mejor lárgate antes que me provoques más problemas.

Sobe mi brazo dispuesta a irme al principio lo conseguí y fue complicado abrir la puerta de madera con un solo brazo pero Jeon la empujo e ingresamos los dos. También la cerró, demasiado amable para creer lo que mis ojos están observando.

—De nada—soltó divertido—estás pantuflas son de mi talla—señalo al mueble blanco.

Taehyung va asesinarme cuando note sus pantuflas con forma de león favoritas usadas.

Quite mis tacones sin ponerme chanclas o algo, Jeon se adelantó y comenzó a explorar curioso-como un gato-lo frío del piso invadía mis pies al acelerar mi paso para alcanzarlo y no era chistoso verlo tan gigante desde una altura baja—adios, ya vete.

—¿Cuántas habitaciones tienes?

Demonios—solo una—no debí decir eso.

—Bueno, dormiré en el sillón.

—Vete—hable cerrando mis ojos.

—No hablas enserio.

—¡LARGATE!—grite angustiada. Los comentarios de la gente si me importan, un posible romance a escondidas a quien engañó, la mujer siempre sera vista como la zorra e entrometida culpable de destrozar matrimonios—el mismísimo Jeon Jungkook queriendo dormir en mi casa—reí divertida—¿que tan mal va tu matrimonio para que vengas a joderme?

—Eun es estéril, no podemos tener hijos, y mi amante no logra distraerme a si que tu eres mi última opción.

—Encuentra alguien más—nuestros rostros estaban tan cerca, no había signos de acné más que esa diminuta cicatriz en su mejilla. Demasiado sexy, lo admito.

—No te voy a dejar ir tan fácil—su mano fría acaricio el contorno de mi mandíbula—siempre obtengo lo que quiero.

—Olvida tu absurda ideal Jeon, no seré tu juguete por segunda ocasión.

—Serás más especial para mi—dejo un pequeño beso en mi nariz—te tratare como se debe, seré atento y algo cariñoso.

Eso suena tentador—paso.

—Vamos, será diferente.

—No, gracias por la oferta pero me doy a respetar.

—Vas a caer—rio cerca de mis labios, demonios quiero besarlo—te lo aseguro. Volverás a mi lado quieras o no.

Ahora dejo un beso en mi mandíbula y camino de regreso a la salida sin decir más, aquello produjo un vuelco en mi corazón, ahora latía de la emoción.

Creo que a pesar de todo siempre va a saber cómo manipularme y hacerme sentir mariposas por más que trate de olvidarlo y hacerle creer a mi mente que el ya es parte del pasado.

Pero aquí vamos de nuevo.

Me asome por la ventana, el sol estaba radiante en todos su ángulos, observe como subía a su auto y se iba rápidamente. Salí cuando estuve segura que no volvería a toparme con el. La sensación de frescura en mis pies por el césped me causan cosquillasn y pocos escalofríos al caminar.

—Al parecer nunca vas a entender—gire a ver esa voz a mi derecha que caminaba en la cera—jamás creí que te gustara meterme con personas casadas.

—Cree lo que quieres, no tengo por que dar explicaciones.

—Sabes que siempre tengo la razón—YoonGi nunca me dirigío su mirar.

—¿A caso te importo?—ahora me arrepiento de decir aquello en voz alta.

—Solo soy atento—dejo de caminar—no quiero que mi relación salga afectado por terceras personas.

Idiota—eso no depende de mi.

—Lee Dae-Yoon o Dael Benetth como sea que te llames. Aléjate de SoJin y olvida que tu y yo fuimos algo.

...

Nos leemos el viernes