El pueblo siempre resultó un lugar tranquilo y agradable, por lo que el periódico de la mañana siguiente resultó atolondrante para todos.
El cuerpo del hombre del callejón salió en la primera plana, o más bien, la forma agresiva por la que perdió la vida. A los alumnos les gustó hablar toda la mañana sobre el pobre sujeto. Cuando por fin tuve la oportunidad de leer la columna, distinguí que no hacía mención de las cortadas en su abdomen, las palabras ni la consonante acuchillada.
Estaba intranquila observando a mi alrededor cada vez que me encontraba en soledad, como si esperara ver a alguien con el rostro con todas las respuestas de todo. Mantenía mis manos dentro de mis bolsillos de la sudadera, esperando no encontrarme con Cristopher.
No me había encontrado con Blake en el día y de alguna forma me resultó reconfortante, no tendría que hacerle ninguna clase de preguntas y por ende no tendría que decirme nada. En realidad me sentía cansada y desganada, dejando todo en mi colchón en la mañana menos los malestares.
La cortada que adornaba mi cuerpo dolía de vez en cuando, pero me hacía recordar que nada estaba bien.
En cuanto pude adueñarme del presente para caminar a mi siguiente clase, una chica morena con sus danzantes chinos se posaron frente a mí. Pude detectar de inmediato que era la hermana de André, Rose. Nos conocíamos pero jamás hemos podido tener una conversación normal, siempre resultó un poco forzada, nunca teníamos de qué hablar, las dos nos limitábamos a hablar sobre el clima o lo bien que estaba la fiesta.
—Amara ¿Cómo estás? Lindo labial ¿Qué tono es? —abrazó sus libros y me sonrió. Era amigable, sin duda su naturaleza.
—En realidad no sé, solo me lo pongo —admití con una risita. Solo sabía que era más fuerte que el color melón.
Agitó su cabeza y sus chinos pegaron un poco su rostro. Era una mujer muy guapa, se parecía mucho a su hermano.
—Bueno, en todo caso, ¿sabes algo de Blake? Tal vez no debería preocuparme pero ayer no llegó a la fraternidad y en la mañana solo no estaba.
¿Qué? El nerviosismo me despertó.
—¿Estás segura que no durmió ahí?
—Si, no sé, los he visto muy unidos y pensé que tal vez...
Con un poco de pánico a lo que se refería agité mis manos.
—No, nosotros... No importa. Mira no te preocupes tal vez solo está con un amigo o algo.
¿O con alguien más? ¿Dónde sino en la fraternidad? Las dudas me pegaron mientras todos pasaban a nuestros lados hacia los pasillos.
—Si, tienes razón. Otra cosa, bueno ¿él no te gusta ni nada o si? —soltó de repente.
Su pregunta me hizo mirarla con rapidez, aturdida, no me lo esperaba.
Abrí la boca para poder decir algo pero nada salió, vacilé un poco y pasé mis dedos por unas mechas de cabello que se había asomado a mi cara para pasarlas para atrás y bufar.
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Solo es un poco de oscuridad
ÜbernatürlichesSangre, luz y oscuridad reinaron entre el infierno y el cielo, con los gritos de guerra y agonía. Después de que las almas puras de los Arcángeles tomaran las llamas del infierno al ser los vencedores, obligan a los demonios a reencarnar en la Tier...