—Buenos días papá —con el cabello húmedo de mi baño, bajé de rápido para buscar algo que pudiera desayunar antes de ir a la escuela y ahí estaba Gerard, en la mesa con un montón de papeles.
—Buenos días, cariño ¿Quiéres que te lleve?
Lo abracé por la espalda y le deposité un beso en la mejilla. Después de lo que pasó con Ciara, me los he topado a ambos deambulado en la casa, perdidos entre las paredes y entre lo que atacaban sus cabezas. A menudo estaban silenciosos en la mesa, solo se escuchaba el ruido de los cubiertos golpear los platos. Mis padres estaban cubiertos por una sábana de tristeza que amenazaba con asfixiarlos, y yo trataba con todas mis ganas de que no me vieran como ellos se veían. Así, tal vez, conservaban un poco de su esperanza. Es por eso que ver por lo menos a Gerard ahí, me alegraba y reconfortaba. Se había rasurado también, por lo que le daba un aspecto joven.
—Estoy bien, Payton vendrá por mi.
Asintió y al no comprender porqué tenía tantos papeles a su alrededor, quise preguntar.
—¿Qué haces?
Gerard descansó el lapicero de su mano y expandió su mirada a la mesa con todas las hojas.
—Tu papá y yo nos convertimos en la mano derecha de la alcaldesa. Como administradores, organizadores y hasta representantes. Así podemos pagar nuestras comidas, renta y la escuela, y ahora lo de... —pareció que su nombre no podía salir de su boca, costándole trabajo —Ciara.
—Me alegro mucho.
Me causó tristeza su comportamiento. Ella no estaba muerta, solo en recuperación.
—Si, ahora estamos con lo de la cena dentro de una semana ¿Cómo está tu amigo?
Después de internar a Ciara me fue difícil explicar porqué un chico estaba en mi habitación a esas horas y de dónde venían las heridas que tenía antes de que lo atacara Ciara.
Como no había echo un plan para explicar lógicamente eso, me puse nerviosa.
Lo primero que aclaré era que no, no había tenido relaciones sexuales con él, pues sabía que era lo que les pasó por la cabeza y con justas razones, sin embargo, claro que hubo intimidad. Pero en mi opinión, la intimidad no solo se trataba de sexo y cuerpos desnudos, era un tipo de enlace que se desarrollaba y crecía entre ambas personas de una forma especial. Era algo mucho mejor que el sexo. El sexo podías encontrarlo con cualquiera, pero eso no.
Les mentí, claro que si y no estaba orgullosa de eso.
—Lo asaltaron, pero eso no fue suficiente para ellos y por eso las cortadas. Mi casa estaba cerca y me pidió ayuda pues su departamento estaba lejos y no tenía como llamar a nadie. Como era tarde no quería que se preocuparan a esa hora, así que lo metí en secreto y curé sus heridas. Como dije, ya era tarde y no quería que se regresara a esa hora y le permití quedarse aquí.
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Solo es un poco de oscuridad
ParanormalSangre, luz y oscuridad reinaron entre el infierno y el cielo, con los gritos de guerra y agonía. Después de que las almas puras de los Arcángeles tomaran las llamas del infierno al ser los vencedores, obligan a los demonios a reencarnar en la Tier...