Capitulo 26

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Habían dos ventanas en el cuarto y solo una de ellas se podía abrir

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Habían dos ventanas en el cuarto y solo una de ellas se podía abrir. Lo más prudente que se nos pudo ocurrir fue salir de ahí lo más rápido que pudimos básicamente arrastrando a Blake quien poco a poco recobró su cordura. Volvió el mismo brillo de sus ojos después de traerlo a casa. Jayden lo llevó a la ducha.

Había estado sentada en el sofá de su departamento por dos horas. Él ya había salido desde hace tiempo y se había ido a cambiar a su cuarto y no volvió a salir, manteniendo la puerta cerrada.

-Puedes agarrar lo que quieras de la nevera y obviamente irte cuando quieras.

Había dicho Jayden para irse a su habitación y así invadió el silencio espectral del espacio. Habíamos llegado con el auto de Blake y mientras Jayden conducía Blake seguía sin dejar de tocar mi rostro repitiendo una y otra vez que me encontraba bien.

Ahora en cada momento sentía una calada de frío y con esto mi cuerpo se contraía, mi pecho se encogía con escalofríos permaneciendo en mi espalda. Reviviendo la imagen de la mujer y el pánico en sus ojos, la expresión de su boca con la sangre dispersa. Se me revolvía el estómago en pensar en el impacto de que siguiera así su rostro, con los gestos antes de morir cuando tendrían que relajarse.

Los gritos de Blake seguían en mi cabeza repetidos una y otra y otra vez, siendo peor uno tras otro. La forma que adquirió su cara no me dejaba parpadear porque lo veía de nuevo. Un nuevo Blake.

Aún no había tomado la decisión de irme o hablar con él, ver como se encontraba ya. Ni una ni otra sonaban a una buena idea y ahí me tenía, sentada sin moverme viendo la cortina beige pero sin prestarle atención en realidad.

Mi celular sonó, era Payton, a lo mejor se dio cuenta que ya no estaba en la fiesta.

-¿Si?

-¡Amara! ¿Dónde estás? ¿Estas bien? ¡Dime que estas bien! -gritaba con miedo.

-¿De qué hablas? Estoy bien, fui a casa no me sentía bien.

-La policía está aquí, unos cuantos escaparon de ella pero retiene a muchos de la fiesta. Al principio creímos que era por el escándalo pero creo que en realidad encontraron un cuerpo.

El nerviosismo llegó a mi.

-¿Dónde estás tú?

Jugar con el anillo de nuevo.

-Escapé por una puerta trasera con Yurisa, aunque yo no hice nada lo prometo.

-Eso lo sé, no digas eso --bociferé.

Era tan fantástico cuando tenía que mentirle de nuevo a mi mejor amigo de las cosas.

-Estoy por llegar a mi casa, tu llega a la tuya y nos fuimos juntos antes de que terminara ¿Vale?

Respiró con pesar, parecía que le costaba hablar.

-Esta bien.

Colgamos y con esa llamada decidí ir a tocar a la puerta de Blake, con un bulto en la garganta y en la fosas nasales o así lo sentí, pues algo no me dejaba respirar.

Solo es un poco de oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora