Sangre, luz y oscuridad reinaron entre el infierno y el cielo, con los gritos de guerra y agonía.
Después de que las almas puras de los Arcángeles tomaran las llamas del infierno al ser los vencedores, obligan a los demonios a reencarnar en la Tier...
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Yurisa estaba ensimismada con su jugo de naranja en la mano.
—La marca —apuntó —hace lo mismo que nosotros al matar a alguien, al matar a Cristopher.
—Lo mismo noté, pero no tiene sentido tampoco. Dejó una nota con la misma inicial, se aseguró que uno de las cuerpos marcados llegará hasta ella, con más que la marca en su cuerpo. Eso ya es gozo, no está sometido bajo "El otro". Marcar solo a Amara pero dejarla viva tampoco concordaría.
—Pero si fuera así, tendría sentido el asesinato del chico. Aura oscura tal vez,, sería el perfil perfecto para un probable secuestro ¿Qué mejor que un aura oscura?
Internet fue la primera investigación más obvia. Como todo chico, sus redes sociales aparecieron primero. En ellas, solo había fotos de él, sonriendo. Su familia aparecía en algunas y también su hermano.
Tenía un hermano menor llamado Ander Cox. Pronto averiguamos que el pequeño falleció a sus cinco años de edad por una extraña enfermedad cancerígena hace menos de un año.
Por las fotos, supimos que nunca ha salido del pueblo. Nació y creció aquí.
Tenía o tiene, en términos extraños, dieciocho años, información sacada de las alarmas de internet de su desaparición que todavía no habían sido bajadas.
Era músico con un fuerte interés en la música clásica.
Esto me desconcertó. Prejuicioso o no, esto estaba fuera del perfil que me imaginaba.
No apareció su nombre en ningún otro tipo de documento de internet.
Frustrado, tomé una ducha rápida y comencé a cambiarme.
Yurisa entró justo cuando me abroché el pantalón.
—Vaya, no tienes educación —sequé mi cabello lo mejor que pude.
—Convivo y vivo con dos hombres más, no te preocupes luego puedo decir quién es mejor que quién en mi humilde opinión como mujer.
Le sonreí por su pésimo chiste y me puse una playera.
—Si que te dejó marcado la chica ¿No?
Habló del corte que me regaló a la hora de escapar Amara la noche pasada.
—Sanará o "Él" lo hará.
—¿Qué crees que haces? —observaba como cogía mi mochila escolar y me encaminaba a la puerta.
—Yo asisto a la escuela y no sabemos mucho de Cristopher Cox, tengo que saber más. También tengo que resolver algunas cosas y regreso aquí. Sobrevivan y traten de no hacer nada tonto.
Yurisa alzó una ceja.
—¿Cómo comer chocolate directamente del bote? O tal vez asesinar.
—Las dos en cuestión traten de evitarlo, por favor, no queremos a policías merodeando por aquí.
