Obsesión fatal. ✔

|Capítulo 07|

Domingo 17/marzo/2019

Michell Holson, próxima dueña de la empresa hotelera más importante de América insulta a un par de reporteros y estos se sienten profundamente dolidos ya que solo intentaban hacer su trabajo.

Es una más de las notas que más risa me dan, reprimo una risa escandalosa y disfruto al ver que solo hay pocas referentes a Cristhi, la mayoría son sobre mí y mi hostilidad. Habían pasado dos días y yo seguía siendo criticada en todas partes.

Niego divertida ante las noticias mientras Cristhi sonríe animada.

—No me puedo creer que hayas hecho eso—dice reprimiendo una risa.

—No fue la mejor manera, pero entendemos porqué lo hiciste—se une mamá.

—Cuídate cuando salgas ¿de acuerdo? —se preocupa papá.

Asiento y cambio de canal, mi madre hace unas llamadas a diferentes personas ya que no han ido a trabajar en los últimos días, mientras mi padre platica con los invitados y Cristhi y yo reímos.

—Odias ser el centro de atención—me recuerda mi amiga—y ahora estas en boca de todo mundo.

—Si bueno, no siempre se puede pasar desapercibido—me encojo de hombros.

Los reporteros ya no se aparecían, la calle estaba libre y el ambiente estaba más calmado, tuvimos la oportunidad de hablar con el director de la escuela y algunos de nuestros maestros, entendían la situación y pese a que nos dejarían entregar algunas cosas, al final nuestras calificaciones disminuirían bastante.

—¿Estarán seguras en la escuela? —cuestiona la mujer a lo que papá asiente con seguridad—eso es bueno, si necesitan que alguien las lleve, no duden en acudir a nosotros, ¿bien?

—Gracias señora Grazer—sonríe mi amiga.

Los vecinos claramente se habían enterado de las noticias y a diferencia de muchos, no criticaron en lo más mínimo, no cuestionaron nada y solo habían estado ayudándonos bastante, venían a la casa y distraían a mis padres mientras hablaban de diferentes cosas.

—Puedo ir con ustedes si quieren—dice el chico levantando la vista de su celular para vernos.

—Qué lindo, gracias—le sonrío de lado, haciendo que se sonroje, provocando que mi amiga se entretenga con la situación y yo extienda más mi sonrisa.

—¿Se mudarán pronto? —cuestiona, cambiando de tema.

—En unas semanas—dice Cris emocionada—pronto iremos a ver el lugar y comenzar a decorarlo.

Ryan sonríe, pero parece que está algo... ¿desilusionado?

Mi amiga no lo nota y continua hablando sobre lo que planea tener en el lugar y las tantas cosas que quiere tener, él escucha atento, pero no parece concentrado, hasta que mamá llama a Cris para que la ayude con algo y esta le siga, dejándonos solos.

—¿Estas bien? —curioseo.

—¿Por qué no lo estaría? —ríe sin animo.

—Te ves un poco triste—señalo, mientras busco sus ojos.

—Sabes leer a la gente—sonríe—es cierto, estoy un poco triste—confiesa—es solo que, las acabo de conocer y ya están por irse, eso es deprimente—se encoge de hombros.

Y por alguna razón se me hace jodidamente lindo.

—Pero seguimos siendo amigos—le hago saber—puedes visitarnos cuando quieras y ten por seguro que regresaremos muy seguido, por lo que nos veras bastante y también está la universidad, así que ten por seguro de que nos veremos.