|Capítulo 16|

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Jueves 25/abril/2019


Camino de la mano con mi novio mientras escucho a Cris carcajear pasos adelante con Derek.

Horas antes Ryan y yo planeamos pasar la tarde en el departamento, pero entonces llegaron los hermanos Argon emocionados porque por fin habían encontrado un departamento para el mayor y fue así como decidimos acompañarlos a ver el lugar.

—Está demasiado lejos de mí—se queja la chica.

—Solo son unas cuadras, dramática—ríe él.

—¿Buscabas algo en específico? —cuestiona Ryan.

—Lo más cercano a mi hermana y a la empresa supongo—se encoge de hombros.

—¿No regresaras a Sheik? —se está esforzando por mantener una plática con Derek, que lindo.

—Lo hare—sonríe girando un poco la cabeza para mirarlo—terminare este año en la escuela en la que estoy y después volveré a Sheik, creo que las clases presenciales son superiores—ríe—es bastante tedioso y un gran problema cambiar de universidades de esa manera, pero no implica problema con mis calificaciones y...

—Por el increíble atleta que es—lo corta su hermana—Sheik estará encantado de recibirlo una vez más, no tengo dudas—sonríe orgullosa.

—Atlético e inteligente, ¿Qué más? —susurra mi novio en mi oído con gracia.

Caminamos por varios minutos hasta llegar a un edificio, no tan alto como el de nosotras, pero sí bastante más bonito, nos adentramos y tras hablar con alguien comenzamos a subir en el elevador con llaves en manos.

—Piso cuatro, departamento C-17—repite el chico para que no lo olvide.

Aprieta el botón del piso y juntos subimos en un silencio tranquilizador, jugueteo con la mano de mi novio unos segundos hasta que levanto la mirada encontrándome con el rostro de Derek mirando los botones, sacándome una sonrisa.

Él es la clase de chico que se distrae muy fácilmente, puedo asegurar que ahora se ha entretenido con la luz que cambia conforme sube el ascensor.

Me pienso en que en estos días que ha estado en la ciudad no hemos hablado de manera correcta, no hemos estado en ningún momento a solas y no he intercambiado tantas palabras como me gustaría, quisiera hablar de tantas cosas con él.

Parece que siente mi mirada, por lo que voltea y aquellos hermosos y grandes ojos color azul se encuentran con los míos para después sonreír y volver a desviar la mirada logrando que apriete delicadamente mi muñeca.

En cuanto me doy cuenta de lo que he hecho de manera inconsciente, me suelto con horror y miro de manera desesperada a mi novio, quien parece estar lo suficientemente distraído con su celular como para ver que he hecho ese gesto que delata mis nervios.

Respiro y me tranquilizo, escuchando la plática de los hermanos para distraerme.

—Derek Argon, por favor múdate a nuestro mismo edificio—dice su hermana mientras lo sacude.

—Cristhina Argon, por favor deja de actuar como niña de cuatro años y deja ir a tu hermano—ríe.

La chica hace un puchero y yo solo rio ante su actitud, me alegra volver a verla ser la misma chica feliz de siempre, el regreso de su hermano trajo consigo el regreso de la chica risueña que es mi mejor amiga.

Cuando las puertas del ascensor se abren, Ryan me detiene un poco y se acerca a mi oído.

—¿Cris siempre fue así? —parece que también se ha dado cuenta.

Obsesión fatal. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora