Obsesión fatal. ✔

|Capítulo 28|

Miércoles 07/agosto/2019

Al despertar lo primero que escucho es la pelea absurda de los hermanos Argon, seguidos de reclamos y regaños de mi madre, además de risas de mi padre por lo que me pregunto la razón por la que están todos en nuestro departamento tan temprano.

La noche anterior, pese a todo, Derek termino de prepararme la cena para después sin ningún problema despedirse de mí para ir a buscar a su hermana y pese a que lo esperaba de regreso ya que no había cenado, él ya no regreso más.

Sabía que estaba un poco dolido, pero también sabía que me entendía, por lo que de cierta manera no temía en lo absoluto que se alejara de mí, Derek es demasiado maduro y jamás haría extrañas las cosas entre nosotros, jamás buscaría incomodarme.

Salgo de mi habitación donde les escucho mejor.

—La mermelada es mejor que el chocolate, ¡así que quítaselo! —exige Cris.

—Ponle lo que quieras a los tuyos, pero los míos no los tocas—exclama Derek, llevándose su plato.

—¡Los van a tirar! —grita mi madre—cada quien le pondrá lo que quiera a sus waffles.

Al estar a la vista de todos me encuentro con la mesa perfectamente arreglada y un desayuno perfecto, con Waffles, variedad de cosas para acompañarlos, jugo o malteadas según las preferencias y fruta picada a la perfección.

Pero el lugar más bonito y llamativo es el que usualmente uso, por lo que entiendo la situación de inmediato, sintiéndome estúpida por haberlo olvidado.

—¡Feliz cumpleaños! —gritan todos al unísono.

Sonrío al acercarme a mis padres, quienes me abrazan y felicitan con cariño para después ser mi mejor amiga quien se aferra a mi cuerpo, quien por supuesto ya sabe toda la situación con su hermano y se sentía muy triste por todo la noche anterior, para después finalizar con el chico, chico que en cuanto me toca me hace tan feliz que duele no poder tenerle.

—Felices 19—susurra antes de alejarse.

No es algo grande, no es algo caro, solo es un desayuno.

Pero es un desayuno en el que todas las personas que significan algo para mí están presentes, en lo que todos se esforzaron y ello es lo que lo hace único.

No necesito una fiesta, ni regalos y mucho menos demasiadas personas a mi alrededor, solo los necesito a ellos para que el día de mi cumpleaños haya iniciado de una manera perfecta.

✨ ✨ ✨

Sábado 10/agosto/2019

—¿Quieren ir a una fiesta? —cuestiona Cris de repente.

—No—respondemos Derek y yo al unísono, causando risas.

—No sean aguafiestas, vamos, ¿por favor? —suplica y ambos negamos—no dejare de insistir hasta que acepten—sentencia—además, no hicimos nada en tu cumpleaños—me recuerda—salgamos por hoy, ¿sí? —hace un puchero.

Estábamos todos reunidos en el departamento del chico ya que mi amiga tenía ganas de verlo y llegamos de la nada para poder ver una película, pero a penas termino la chica se puso a mensajear con alguien que la invito a una fiesta.

—Hermanito—continúa haciendo pucheros.

Y sabe que el chico jamás le negaría nada.

—Está bien—termina por aceptar haciendo que su hermana festeje—si quieres puedes quedarte y descansar—dice dirigiéndose a mí, mientras recoge las cosas a su alrededor—no tienes por qué ir si no quieres.