|Capítulo 23|

4K 227 18
                                    

Martes 14/mayo/2019


Respiro con profundidad mientras recuerdo mi platica con Cristhi el sábado al anochecer, pienso en todo lo sucedido antes de ese día y todo lo que sentí cuando estaba con Ryan, comparo justo como me lo pide e intento llegar a una conclusión.

—No lo sé—es mi respuesta—es menos cálido, menos intenso, menos emocionante, pero no por ello es peor—la miro confundida.

—¿Alguna vez te sentiste culpable de pensar en alguien más cuando estabas con él? —cuestiona.

—Sí—pienso e inmediatamente regreso a mi lugar, recostándome—había ocasiones en las que sin querer recordaba al primer chico con el que salí y me sentía demasiado culpable.

—¿Has vuelto a ver a esa persona? —continua.

—Sí....

—¿Y qué sentiste?

—Nostalgia, cariño y ganas de pintar—recuerdo, antes de detenerme y volver a incorporarme—¿podemos detenernos ahora Claudia? —escondo el rostro entre mis manos.

—Está bien—ríe—para ser tu segunda sesión, lo estás haciendo excelente, no es algo seguro aun, pero deberías seguir cuestionándote cuales eran tus verdaderos sentimientos por Ryan, ¿de acuerdo? —señala la psicóloga Claudia.

Justo como lo había acordado con Cris, busque ayuda profesional, la psicóloga Claudia era una señora alrededor de sus 30 y me hacía sentir bastante cómoda por lo que el plan era continuar consultándola. Habíamos hablado sobre lo sucedido y tras procesar lo que ya sabía cómo el hecho de que nada de eso era mi culpa ahora estaba lidiando con saber lo que realmente sentí por Ryan.

—Me contaste sobre su pasado, ¿no crees que saliste con él por tal vez lastima? —intenta.

Y eso me deja pensando, ¿lastima? No lo creo, realmente me gusto en cierto punto, pero tal vez no lo suficiente, tal y como lo pensé y dijo Cris la vez pasada, solo me sentí un poco querida y me dejé llevar por el sentimiento.

—Pero... ¿no era amor? —frunzo el ceño.

—Eso debes decidirlo tú—guarda su pluma y se incorpora para dirigirse a su escritorio—no habías sentido la necesidad de tener una relación antes, pero conociste a este chico, te conto su historia y te sentiste querida, por lo accediste aun siendo consciente de que era un poco pronto, así que piensa, ¿Qué fue lo que te convenció para aceptar? ¿sus acciones, palabras u otra cosa?

—Deberías darme las respuestas—hago un puchero haciéndole reír.

—Quiero guiarte a las respuestas, no dártelas—me avienta una bolsita de gomitas para después sonreírme—lo estás haciendo bien, no te apresures, nos vemos la próxima vez, ¿bien? —asiento y al dar la vuelta, vuelve a detenerme—Michell—la miro—deberías hablar con Derek sobre lo que has sentido todo este tiempo—aconseja.

—Eso sería vergonzoso—niego.

—Solo inténtalo y también deberías hacerle caso a tus sentimientos y pensamientos y pintar un poco—ríe antes de echarme esta vez sí de su consultorio.

Anteriormente le había hablado sobre lo culpable que me sentía por haber terminado con Derek hace tiempo, le conté sobre mis celos e inseguridades y le preocupaba que no pudiera librarme de ello antes, en sus palabras "no es bueno iniciar otra cosa, sin finalizar la primera"

Así que una de mis tareas era finalizar eso que aún me atormentaba un poco sobre mi antigua relación con Derek y atreverme a pintar de nuevo.

Mientras camino por la calle me pienso en pasar por un capuchino antes de ir al departamento mientras como las gomitas que Claudia me dio, había pedido solo dos días de descanso en la empresa por lo que mañana regresaba a trabajar así que quería descansar el resto del día.

Obsesión fatal. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora