Obsesión fatal. ✔

|Capítulo 24|

Sábado 27/julio/2019

Poco más de dos meses habían pasado.

Las cosas últimamente estaban demasiado tranquilas, Cristhi continuaba siendo la gran estrella en la empresa ante su fantástico trabajo, al igual que Derek quien ya había sobresalido hace tiempo por su increíble capacidad de adaptación, mientas que actualmente estaba haciendo sus cambios con las universidades, ya había terminado su tercer año y estaba por comenzar el cuarto en Sheik, mientras que nosotras comenzaríamos el segundo año pronto.

Los tres habíamos incrementado nuestro trabajo en estas vacaciones y decidido no ir a ningún lado para poder concentrarnos por completo, pero ya habíamos hecho los cambios necesarios porque solo teníamos una semana más antes de regresar a la escuela.

Las cosas con los padres de mis amigos seguían casi igual, la señora continuaba viviendo en un lugar de su agrado y ahora era capaz de intercambiar correos y llamadas con su hija, mientras que el señor Argon pese a todo aún continuaba mandando dinero a su hijo, a diferencia de que esta vez era el doble y según el abogado, era para quien quisiera el chico, aunque todos sabíamos que era para Cristhi aunque el señor no estaba dispuesto a aceptarlo.

Mis padres y amigos estaban bastante bien, mientras que yo, estaba tranquila.

Ya no dolía nada lo que paso con Ryan, aunque aún me molestaba bastante no haberlo terminado todo de una buena manera, ya que continuaba cuestionándome muchísimas cosas con respecto a su actitud después de su regreso.

—¡Michell! —grita alguien al otro lado de la calle, regresándome al presente.

En cuanto veo al chico sonreírme y saludar de manera frenética rio con diversión, lo veo esperar a que los autos dejen de pasar para pronto unirse a mí.

—Hola niña—saluda con un beso en la mejilla.

—Hola Perks—le sonrío con felicidad.

El chico, quien sí se había ido de vacaciones por varias semanas parece un poco más bronceado.

Cuando supo que había terminado mi relación con Ryan hace meses fue el primero en festejarlo de manera exagerada para después fingir sentirse mal y lamentarlo.

Desde entonces nos habíamos frecuentado de manera normal al tener él continuos juegos con los Argon y estaba feliz de volver a verlo.

—Ustedes son lo peor—hace un puchero mientras comenzamos a caminar—abandonarnos a todos por el trabajo, eso no se hace—se queja.

—Lo siento, te lo compensaremos—le hago saber.

—Se los perdonare si los Argon me dejan ganar un juego—intenta, haciéndome reír.

—Estarían dispuestos a darte toda su fortuna antes de perder intencionalmente—carcajeo.

Y él me imita porque sabe que tengo razón, en cierto punto se detiene y solo me observa, llamando mi atención por lo que le observo curiosa.

—Te ves bien—sonríe.

Asiento y agradezco mientras sigo caminando, sé a lo que se refiere, sé que me veo más relajada, feliz y viva a comparación de hace unos meses en los que aun dolía.

Nadie sabía nada de los Grazer desde hace tiempo y pese a que intente buscar información de Ryan en la escuela ya que se suponía que estudiaría en Sheik, no encontraba ni un solo rastro de la familia, nadie le conocía y, por ende, nadie sabía nada de él y su familia.

—Devon Perks...—le llamo con seriedad.

—¿Presente? —duda un poco haciéndome reír.

—Necesito que me hagas un favor—dudo un poco.