|Capítulo 13|

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Martes 16/abril/2019


Al salir de la universidad camino mientras escribo en mi celular, intentando saber de mi novio que me ha dicho que no podrá pasar por mí y que no nos veremos hoy a causa de algunas cosas que tiene que hacer y pese a que le pregunto de que se trata y a qué hora estará libre, no obtengo ninguna respuesta.

—¡Niña! —grita alguien a mis espaldas, sobresaltándome—¿Qué haces? —cuestiona Devon pasando su brazo por mis hombros.

—Caminando baboso—ruedo los ojos mientras rio.

—Que cruel—saca la lengua en mi dirección.

Para verlo tengo que alzar la mirada bastante, pese a que soy alta, siempre me voy a ver bastante más baja a un lado de los basquetbolistas de la escuela.

—¿Sabes algo de Derek? —cuestiona mientras seguimos caminando, aun sin soltarme.

—No en realidad—suspiro—mis padres dicen que está bien, pero no nos dice nada más.

—Bueno...—lo miro de reojo—yo también puedo asegurar que está bien.

Y ni siquiera tengo que preguntar, estoy segura de que Derek aún tiene contacto con todos sus amigos de equipo, pero igual me entristece que seamos las únicas a las que aún no ha contactado.

—Él siempre pregunta por ustedes, siempre quiere saber qué hacen o como están—dice, como si supiera justo en lo que pensaba.

—Gracias—susurro al llegar a la entrada.

—¿No esperas a Cris? —cuestiona al no ver a la chica cerca de mí.

—No, hoy tiene practica—le recuerdo.

—Cierto, le dije que la llevaría a casa al terminar su trabajo esta noche—se golpea la frente—pondré alarma, porque si me olvido de ella, me mata—ríe—entonces, ¿Qué harás?

—Solo iré a comer algo y después a la empresa, tengo trabajo—recuerdo el plan de hoy.

—¿Quieres que comamos juntos? —me sonríe—conozco un lugar súper bueno que acaba de abrir—se emociona como niño pequeño.

—Eso suena bien—asiento, pero entonces mi celular suena con una llamada entrante y cuando miro la pantalla me encuentro el nombre de Ryan, por lo que contesto de inmediato—¿Hola?

—Estoy frente a la universidad, en mi auto, ven ahora—dice antes de colgar.

Ello me sorprende por completo y al apartar el celular busco a mi alrededor, encontrando al instante su auto azul marino estacionado a unos metros.

—Lo siento Perks, mi novio vino de la nada—digo, alejándome de él.

—No hay problema, ¿Por qué no se nos une? —se encoge de hombros.

—Es que... tenemos algo que hacer—miento.

Por la voz y actitud de Ryan sé que no está para nada feliz e invitarlo a comer junto con Perks no parece ser una buena idea.

—Entiendo, entonces será otro día—sonríe—nos vemos después, ve con cuidado—señala antes de alejarse a paso lento, parece que quiere asegurarse de que todo está bien, pero solo le sonrío esperando a que desaparezca, por lo que estoy segura que no le dejo tranquilo.

Cuando el chico ya está lejos, camino a paso lento al auto de Ryan mientras aprieto mi muñeca con fuerza, no planee que llegara así de la nada, no es bueno. Si planeo algo y de pronto llega una segunda o tercera persona, pero hacemos lo que ya había planeado no tengo problema, por ello no pasaba nada si iba a comer con Devon, porque al final haría lo que planee: comer, pero Ryan está aquí y sé que significa un cambio de planes.

Obsesión fatal. ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora