Admiro en mis manos la fotografía que fue sacada en una de mis competencias nacionales mientras ejecutaba una pieza que encantó al jurado así como el público. Recuerdo a la perfección ese día, las luces de los reflectores iluminándome directamente sin dejar un sólo vacío en mi piel que se perdiera en las sombras.
Mis pies y rodillas resonando contra el escenario, mis manos ejecutando una danza suave y elegante durante la coreografía. Mis piernas elevándose en el aire serpenteando contra mi torso y mis caderas quebrajándose como colinas verdes y montes empinados con cientos de estrellas resplandeciendo sobre ellas.
¡Ding dong dang!
Uno dos tres, uno dos tres, ¡Salta por aquí! ¡Salta acá! ¡Salta por allá! Simplemente el ritmo enérgico y dulce como el de una muñeca bailarina en medio de una tarima con cientos de pares de ojos mirando en mi dirección fascinados del espectáculo. Soltando comentarios con elogios y algunos algo grotescos, mientras que otros simplemente callaban y admiraban con plenitud mi desenlace en el escenario.
Recuerdo lo importante que era para mí confeccionar mis zapatillas para las competencias de mis competencias, la presión que recibías para que un grand jeté te saliera a la perfección, para que tus manos lucieran como tela fina y suave de seda o de satín, para que tu cabello luciera como oro bañado en estrellas y rubíes.
Esa era Cambridge
Todo lo contrario a quien es nuestra instructora ahora. La perfección no sólo es lo vital en sus metas, ella necesita precisión, maestría y sobre todo, profundidad, quiere que a través de tus bailes ofrezcas algo al mundo, una historia qué contar al menos. Quiere que creas en los cuentos de hadas sin finales felices.
Que sólo tengan finales
Que no todos los caminos tengan un fin y que los pasados puedan alterarse y no puedas sólo tocarlos. Ella necesita que a través de tu dolor, le des lo que ella tanto necesita, el escuchar en los labios de otros que fuiste entrenada por ella. Sus lucros son a base de que otros conozcan tu historia, aunque sea algo cruel, los beneficios a largo plazo compensan todo esfuerzo y sacrificio en un futuro.
«Para alcanzar el éxito debes dejar atrás todo lo que te ligue a mami y papi. ¿Quieres triunfar en la vida? Deja de lado tus eventos traumáticos y piensa únicamente en ti, ¿Quieres que otros te lleven a lo lato? Hazte su amigo, arrástralo hasta tus redes, cuando ya lo tengas, suéltalo, déjalo ir, porque tarde o temprano, al ya conocerte, creerá que puede gobernarte o comerse el mundo antes que tú. Si quieres estropearle el camino antes de que siquiera pueda llegar a robar un durazno, reclama lo que tu mismo orgullo te llevó a conseguir».
Ahora comprendo esas palabras.
Inhalo profundo con mis ojos cerrados mientras hago ejercicios de barra como calentamiento antes de comenzar con el ensayo. Mis compañeras de trabajo se encuentran en una esquina charlando entre sí mientras estiran en las barras y ríen con sus propios chistes, hasta que una de esas conversaciones, me llama la atención.
—Escuché que Cameron está saliendo con Sandy ahora que regresó a Oregon —escucho a una de ellas comentar.
—Seguramente acaben siendo novios. Ya ves que luego ella divulga cualquier cantidad de cosas y Cameron termina sucumbiendo, esa chica es muy manipuladora —permanezco en silencio dedicándome a continuar con mis ejercicios mientras les escucho.
ESTÁS LEYENDO
Broken
Ficción General[HISTORIA DESTACADA DEL MES DE JULIO EN EL PERFIL OFICIAL DE @FicciónGeneral_ES 1-1-7-19] Tras quedar embarazada y desamparada en una ciudad nueva, Mia afronta los fantasmas de su pasado mientras sale adelante por su hijo de cuatro años, con la ayud...