Tú en ninjago (Libro 1 de 3)

capitulo 1

Aviso: los primeros 11 capitulos se tratan de la vida de _ y de como conoce a los ninjas igual hay detalles importantes, sin más que decir comenzemos con esta historia.

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Pov's _

Hoy el aire era exquisitamente fresco y debo decir que siempre me ha encantado el viento, la brisa, por la manera en que te relaja cuando te roza la piel y por como mueve mi cabello castaño haciendo que parezca que danza al compás del viento.

Me llamo _ (tu nombre y apellido), tengo 14 años y como dije antes mi cabello es de un hermoso color castaño hasta la cintura, mis ojos son de un color miel, mi piel es blanca, pero no llega a ser exageradamente blanca, estaré midiendo como 1.60, lose soy bajita. Yo diría que soy bastante alegre, trato de ver siempre lo positivo en todo, aunque la situación se vea complicada, me suelo reír de todo y me gusta mucho pintar, aunque este talento no me gusta demostrarlo tanto simplemente por mi timidez.

En fin, ahora mismo voy caminando a mi casa, ya que hoy me ha tocado ir por los víveres para el hogar y por la medicina de mi madre. Vivo solamente con ella, nunca conocí a mi padre y cada vez que pregunto por él mi madre evade el tema, tampoco tengo hermanos, aunque me gustaría tenerlos, desconozco si tengo más familia, pero mientras este con mi madre no necesito de nadie más.

Aunque debo confesar que en más de una ocasión he querido saber si tengo más familia, pero también evade el tema, sinceramente no tengo ni idea del porqué, quizás es un tema delicado, bueno, ya llegue a mi casa.

_: ¡Ya llegué, mamá!— entro a la casa cerrando la puerta detrás de mí. Por cierto, mi madre se llama Diana, tiene el cabello color negro y es de ojos verdes, lose, totalmente distinta a mí.

Diana: hola hija— me saluda al instante con su hermosa sonrisa cálida, esta va saliendo de la cocina y me toma algunas bolsas para ayudarme a cargarlas— ¿has traído todo?

_: claro— le contesto caminando a la cocina dejando las bolsas en la mesa seguida de mi madre— hubieras visto la tienda del señor Pirs, estaba casi toda la aldea en ese lugar— le comento sentándome en una silla.

Diana: eso era obvio— me responde mientras guardaba las cosas en los muebles— con la catástrofe que ocurrió hace poco— me lanza una caja de jugo que tomo en el aire— por eso es que te entreno— me dice seriamente a lo cual asiento mientras saco la bombilla y comienzo a beber el jugo de naranja.

Hace poco había ocurrido una catástrofe en la Gran Ciudad de Ninjago, bueno realmente no es la primera vez, primero había sido lo del Gran Devorador, eso había sido terrible, en lo personal no me gustan las serpientes e imaginarme una de ese tamaño me ponía los pelos de punta y después ocurrió lo del Gran Tirano, pero todo se terminó gracias a unos ninjas de colores, bueno mi madre les dice así, a mi parecer son unos héroes y son supergeniales.

Claramente como nuestro pueblo está bastante lejos, por aquí nunca han pasado los ninjas, ya que para llegar a Ninjago hay que atravesar un bosque bastante extraño, mi madre dice que es el Laberinto de Hiroshi, que es un lugar peligroso, por mi parte no quiero ni entrar a ese lugar, yo no soy una persona muy valiente, ni tampoco me gustan correr riesgos, ni nada de eso a menos que sea necesario.

También debo decir que mi madre desde que yo era pequeña me ha enseñado un poco a pelear, nada del otro mundo, solo lo esencial para poder defenderme.

Diana: oye hija— mi madre me llama sacándome de mis pensamientos.

_: ¿qué decías?— le pregunto rascándome la nuca apenada por no haberla escucha, ya que estaba en mis pensamientos.

Diana: siempre tan distraída— sonríe en mi dirección con burla.

_: lo siento— le digo apenada por eso, debo decir que me pasa bastante seguido.

Diana: te preguntaba que si después me acompañabas donde el señor Lim— me dice tranquilamente, ese señor era uno de los pocos médicos de la aldea y amigo de mi mamá.

_: ¡pues claro!— le contesto al instante— pero mamá, ¿tus dolores de cabeza aún siguen?— le pregunté de una manera asustada.

Mi madre hace tiempo que está con unos dolores de cabeza extraños, todo comenzó un día en el cual se desmayó en la entrada de nuestra casa, por suerte nuestra vecina, una anciana muy amable, me ayudo a despertar a mi madre y llamar al Señor Lim.

Diana: la verdad— comenzó a dudar, lo noto porque al hacerlo frunce el ceño mirando al suelo, después de unos segundos me observa y me sonríe— ya no son tan fuertes como antes, solo iré por un chequeo— me dice tranquila levantándose de la silla.

_: ¿estás segura?— le cuestiono mirándole fijamente. No me imagino una vida sin mi madre, por eso me preocupo por ella, siempre hemos sido las dos contra el mundo

Diana: si hija— me responde sonriéndome dándome tranquilidad— no te preocupes— comienza a caminar a fuera de la cocina— nos vamos en 30 minutos— me informa.

_: ¡está bien!— le contesto, me acerco al grifo para sacar un poco de agua.

Debo decir que tenía la sensación de que mi madre escondía secretos, yo a veces tenía curiosidad de su pasado, pero siempre me evade el tema, que se le va a hacer. Termino de beber mi agua y voy a prepararme para salir nuevamente.

Una vez listas con mi madre nos dirigimos al “hospital”, la verdad era bastante pequeño para ser un hospital, resulta que en mi aldea somos muy pocas personas, la escuela es bastante pequeña, el almacén igual y hasta la plaza es pequeña. Mientras íbamos en dirección a su chequeo, con mi madre vamos charlando de cosas triviales hasta llegar al lugar.

Entramos y al darme cuenta un hombre, más bien el señor Lim, nos recibe. Él era un hombre viejo, de cabello blanco, pero muy simpático y profesional, tenía un hijo de mi edad quien era bastante simpático, con él iba en el mismo curso en la escuela.

Lim: hace tiempo no te veía Diana— le dice a mi madre estrechando su mano, este señor era bastante bromista, hace una semana que mi madre había venido por un chequeo.

Diana: sí— dice riendo— más bien desde que _ era pequeña— mi madre le sigue el juego y comienzan a reír.

Lim: hola _— me saludo poniendo una mano en mi pelo— ¿Cómo has estado?— este se dirigió a mí con una sonrisa amistosa.

_: muy bien, gracias— le respondo feliz— ¿Usted señor Lim, como ha estado?— le pregunto de una manera educada, mamá siempre me ha dicho que debo ser respetuosa con mis mayores.

Lim: bien gracias— me contesta quitando su mano de mi cabeza— pasa por aquí Diana— este le mostró donde debería haber una puerta, pero en vez de eso solo estaba el marco, de este colgaban unas cortinas de algo parecido a la mostacilla, muy lindo debo decir y mi madre entra seguido de él.

Mientras yo me siento en las sillas de espera, ojalá todo este bien, debo de pensar positivo, obviamente todo estará bien, al menos eso espero.

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Okey, okey, no es el capitulo más largo, pero es el primero, gracias por leer y ojalá voten o comenten.

trataré de subir el segundo capitulo cuando tenga más lectores o simplemente mañana :3

¿Qué creen que pase con su mamá?
Bueno eso lo veremos en el sig. Capitulo.

Otra cosa tratare de poner una imagen en todos los capitulos ya sean fanarts o alguno que me encuentre por hay, espero les guste la idea ❤😄

*Notita 05/01/23*

Para los nuevos lectores debo informarles que ya comence a editar los capitulos porque de verdad que me molestaba la ortografía, obviamente soy humana y quizás me quedaron palabras mal escritas.