capitulo 53

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Narrador omnisciente

Mientras Zane se iba de este mundo, el resto de los ninjas comenzaron a retroceder para ocultarse al ver los grandes fragmentos de hielo, comenzando a cubrir la ciudad que comenzó a ponerse fría.

Sensei Garmadon: ¡por aquí!— abrió una alcantarilla mientras llamaba a los demás para resguardarse.

_: ¡no!— exclamo y quiso salir corriendo a por Zane, pero los ninjas como pudieron la detuvieron sujetando. Estaban todos heridos, por lo cual nadie tenía fuerzas para forcejear demasiado— ¡suéltenme!— exigía cansada— ¡déjenme ir a ayudarlo!— pide con desesperación— ¡por favor!— suplicaba mientras la arrastraban— ¡Zane!— le llamo por última vez. Los chicos como pudieron la entraron a la alcantarilla.

A lo lejos Pixal veía a su amado irse de a poco, se cubrió su boca para no dejar escapar un sollozo por el nudo que se le había formado en la garganta.

No le quedaba mucho al de ojos celestes, los ninjas cerraron la alcantarilla, Pixal con su padre y Nya se ocultaron en el edificio donde estaban.

Una explosión de hielo surgió por todas partes cubriendo toda la ciudad con este elemental, Zane se había ido, pero su sacrificio no fue en vano, ya que el Gran Tirano y los nindroides se habían esfumado de Ninjago, para siempre.

Pov's _

Salimos de la alcantarilla después de algunos minutos, siendo yo la última en subir lentamente, no queriendo encontrarme con lo peor.

Cuando al fin salí lo primero que me recibió fue una brisa muy fría que me congelo hasta los huesos por lo que temblé levemente, después observe el panorama dándome cuenta de que todo estaba cubierto por hielo que parecía ser sólido. Cuando mis pies pisaron el hielo intentaba mantener el equilibrio para no caerme y a un lado nuestro divise el casco del Gran Tirano que mire durante unos segundos.

Comenzamos a avanzar de a poco y en eso llegan Nya, Pixal y Borg a encontrarse con nosotros, pero aún seguíamos buscando señales de nuestro amigo con esperanzas de que estuviera bien y nos recibiera con una leve sonrisa.

Kai: bienvenidos a Ciudad Nueva Ninjago— dijo en un susurro, lo miré y vi que leía eso de un letrero que se hallaba en el suelo.

Camine otro poco para buscar a Zane hasta que vi como Cole se agachó para recoger algo, nos acercamos y se dio la vuelta mostrándonos una parte de la cara de Zane.

Pixal comenzó a llorar al igual que Nya, mis lágrimas salieron solas, no podía detenerlas pero tampoco quería.

Zane ha muerto.

Un sollozo involuntario salió de mi boca que cubrí al instante y me deje caer en el suelo sentada. Nya abrazo a Cole que la consolaba, logre ver la cara de Jay que era de tristeza, debería de molestarme por la acción de la pelinegra, pero el dolor que siento ahora es mayor. Solo comencé a llorar en el suelo lo más silencioso que podía.

Zane se había ido.

¡No volvería más!.

¡Maldita sea!.

Comencé a golpear el suelo con mis puños para liberar la impotencia que sentía, vi mis nudillos manchados de sangre por golpear el frío hielo, ya no los sentía mucho, el coraje era más grande. Hubiera seguido, pero Kai me detuvo al estar a mi altura, lo miré y vi dolor en sus ojos que comenzaron a derramar lágrimas. Este me abrazo y yo le abracé de igual manera mientras lloraba en su pecho.

Todo era un desastre, la ciudad, nuestras almas, nuestros corazones.

Hoy perdimos más que un ninja.

Hoy perdimos a un amigo.

Tú en ninjago (Libro 1 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora