Tú en ninjago (Libro 1 de 3)

capitulo 34

Pov's Zane

Ya habíamos llegado al digiverso y salimos de la torre para ver el panorama de manera general, por lo que ahora estábamos en lo alto contemplando la ciudad que se veía extraña, de hecho me sorprende que en este lugar este la ciudad.

El cielo era negro y tenía un poco de azul oscuro, los edificios eran negros con los códigos verdes fosforescentes avanzando en la misma dirección.

Zane: Borg tenía razón— comienzo a hablar rompiendo el silencio— el código parece avanzar hacia la misma dirección— dije apuntando a donde se dirigían los códigos.

Esto parecía un videojuego o una película.

Kai: entonces hay que seguirlo— sentenció firme viendo al horizonte.

Cole: es muy fácil decirlo— dijo mirando el sitio sorprendido.

Jay: ¿acaso lo han olvidado?— nos cuestiona bastante entusiasmado y todos le miramos sin entender— ¡esto es un videojuego!— nos comenta alegre y no me dio tiempo a contestarle, ya que este salto hacia el vacío gritando de felicidad y aterrizando a salvo— ¡segunda regla, arriba los videojuegos!— grito emocionado levantando sus brazos.

Supongo que debemos seguir su lógica, no es tan tonto lo que dice.

Kai: ¡¿cómo hiciste eso?!— le pregunta gritando angustiado y horrorizado, viendo al de ojos azules.

Jay: ¡solo imagínenlo!— nos explica sin dejar de sonreír. Bueno, supongo que no es tan complicado de hacer, solo es imaginarlo.

Mire a Cole unos segundos y ambos asentimos por lo que saltamos sin dudarlo y mientras íbamos cayendo, me imagine que caía bien en el suelo, afortunadamente eso pasó.

Solo faltaba el de traje rojo que se lanzara.

Pov's Kai

Estaba asustado, no comprendo la tecnología, estoy sudando y estoy muy angustiado.

¿Qué tal si sale mal?.

¿Qué tal si muero?.

¿Qué pasa si no aterrizo correctamente?.

¡No quiero morir!.

Para cuando me di cuenta Zane y Cole ya habían saltado, solo faltaba yo, lo cual me pone nervioso. Esto me da tanto miedo, el hecho de no entender este mundo me asusta.

¡Pero debo hacerlo!

Kai: solo imagínalo— me susurré a mi mismo confiado y miré por el borde del edificio viendo a la gran altura que estaba dándome un mareo que me obligo a apoyar mi espalda a la torre.

¡¿Qué esperaban lectores estoy asustado?!.

Soy un cobarde, los chicos ya saltaron y solo faltaba yo, no quiero que se burlen de mí y sobre todo no quiero que me llamen cabezón. De la nada siento un peso enorme en mi cuello, me duelen los hombros, siento que mi cabeza va a explotar, sin entender con ambas manos toque mi cabeza y me di cuenta de que esta era enorme.

Kai: ¡¿qué está pasando?!— pregunte asustado al no entender por qué paso esto y no saber como volver a la normalidad.

¡¿Por qué a mí?!.

Jay: ¡solo debes despejar tu mente!— me grito desde abajo con un tono tranquilo— ¡despeja tu mente!— me vuelve a decir por lo que maldigo internamente.

¡Eso no es fácil!.

¡En primer lugar, esto es su culpa!.

Kai: ¡tú fuiste el que me llamo cabezón!— dije echándole la culpa al castaño ñor esto, si no me hubiera llamado así no habría pasado esto.