capitulo 43

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Narrador omnisciente

Los ninjas iban directo a Ouroboros en sus vehículos, ya estaban por llegar mientras estaban golpeando a la castaña junto al ninja rojo. Después de algunos minutos, el anacondrai decide detenerse porque pensaba que ya era tiempo de realizar su plan. Una cosa que la pareció curiosa al ser de escamas blancas es que el destino le hizo la tarea más fácil, ya que les había hecho ir a estos dos hasta él, siendo que en su debido momento los iba a raptar para utilizarlos para sus planes, puesto que sus elementales eran de gran importancia para el proyecto Arcturus.

Jonx: esto es divertido— comenta riendo como un maniático sacando de los pensamientos al de ojos rojos, quien observo al ladrón que estaba dispuesto a cortar _ otra vez, pero está como pudo logro alejarlo un poco dándole una patada— maldita mocosa— le dice con rencor mientras alza la mano dispuesta a encajarle la navaja en su abdomen.

Pythor: ¡suficiente!— le exige mientras le detiene con su cola al ver lo que iba a hacer— ya llego el momento y es mejor que muera junto al otro ninja— les informa de forma seria y autoritaria, por lo que los ladrones se alejaran refunfuñando, mientras que ambos ninjas recuperaban el aliento.

_: no te preocupes Kai— le dijo apenas mientras le miraba— vendrán por nosotros— le volvió a decir mientras gesticulando una mueca de dolor y el ninja rojo asintió recuperando el aliento por la golpista que les habían dado. Mientras tanto, Pythor entro en la sala de controles donde estaba Cyrus Borg.

Pythor: ¡prepare el soplete!— le pide al genio ganando la atención de este— perdón— comenta al instante riendo— quise decir cohete— dijo maliciosamente, Cyrus Borg estaba por oprimir el botón que robaría un poco de poder a los ninjas atados para encender el cohete, ya que necesitaban de sus elementos para lograrlo.

Fuera ya habían llegado los ninjas a la ciudad, pero no visualizaban a nada ni a nadie lo que les pareció extraño, se esperaban encontrarse con una fortaleza o una base infestada de nindroides.

Cole: no lo entiendo— comenta desesperado por encontrar a sus amigos— ¿dónde están?— cuestiona mirando a los demás ninjas junto a él.

Lloyd: él dijo que estarían aquí— habla casi susurrando mientras miraba a su alrededor.

Jay: pues tu papá se equivocó— comenta frunciendo el ceño— ¡no debimos hacerle caso!— le dijo mientras avanzaban al centro de ese lugar.

Zane: presiento que te equivocas— le comenta al castaño al ver o sentir como el suelo se sacudía. En eso el piso se divide en cuatro y comenzó a abrirse alarmando a los ninjas, quienes miraron asustados este suceso.

Lloyd: ¡corran!— grita mientras trataron de huir, pero el piso al desaparecer hizo que cayeran dentro del sitio sobre un puente de metal que se conectaba con el cohete. El ninja azul soltó un quejido y se puso de pie para mirar el lugar, percatándose del gran cohete con el nombre Arcturus a un costado de él.

Ese era el proyecto.

Jay: ¿Arcturus?— se cuestiona leyendo el nombre. Todos se pusieron de pie una vez que se recompusieron de la caída e inspeccionaron el sitio con la mirada hasta que el rubio se detuvo al encontrar a sus amigos.

Lloyd: ¡es Kai y _!— comenta apuntando a los mencionados a quienes se les veía sus pies colgando bajo uno de los propulsores del cohete— ¡hay que salvarlos!— dice firme tratando de pensar en un plan.

Zane: no— le responde ganándose la mirada confundida del ninja verde, quien le miro confundido frunciendo el ceño— necesitamos la llave del lanzamiento— le comenta ocasionando la mirada del resto de los ninjas— si el Gran Tirano tiene las armas será muy poderoso— le recuerdo por lo que ante eso todos asintieron.

Tú en ninjago (Libro 1 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora