capitulo 5

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Pov's _

Cuando soy consiente de mí misma siento que mi cabeza me duele un poco, abro los ojos lentamente a causa de la luz y trato de acostumbrarme un poco a esta, cuando lo hago me fijo que estoy en una habitación bastante sencilla, pero a la vez linda.

El lugar estaba decorado de un color verde menta, había algunos muebles color café claro y la cama en la que me encuentro es para una sola persona con sabanas de color rosa palo con detalles blancos. Me estiro un poco y al tratar de recordar lo que sucedió, llegando los recuerdos de golpe, por lo que me da una punzada en mi cabeza que me afirmo con mi brazo derecho, solo son algunos fragmentos, pero aun así no evitan causarme el dolor de cabeza.

Al tratar de apoyarme sobre mi brazo izquierdo me causa dolor, instintivamente lo observo y es en ese momento que recuerdo que uno de los ladrones me apuñalo, en el punto de la herida hay una venda un poco ensangrentada, justo en ese momento abren la puerta y entra Alice y me fijo que esta iba vestida con un pantalón corto café y una polera suelta color verde oscuro con detalles color rosa y zapatillas blancas.

Alice: veo que ya despertaste— comenta sonriendo levemente mientras entra a la habitación dejando la puerta abierta— ¿Cómo te sientes?— esto me lo pregunto con una sonrisa más grande, transmitiéndome confianza.

_: la verdad un poco cansada— le contesto suspirando— pero relativamente estoy bien, gracias— le sonrió agradecida por haberme traído a su casa.

Alice: qué bueno— suelta un suspiro mientras se acerca a mí y me toma mi brazo herido suavemente— la herida no están profunda, solo tuve que poner un par de puntos— dice sacando la venda, al retirarla por completo puedo ver que efectivamente tenía algunos puntos, la pelinegra saca una venda de su bolsillo y comienza a vendarme nuevamente.

_: ¿Tú me has puesto los puntos?— está asiente concentrada en lo que hacía— ¿eres una enfermera?— le pregunto curiosa y asombrada por ellos.

Alice: algo por el estilo— me dice terminando— mi abuela me enseño un poco, aprendí el resto, yo sola leyendo— dice apuntando un estante lleno de libros que no había visto antes, el cual era enorme, ojalá yo leyera tanto.

_: entonces— le miro mostrando una cara confundida— ¿cuánto tiempo llevo dormida?.

Alice: solo unas horas— me dice tranquilamente causando que me aliviara por ello.

_: muchas gracias por todo— le digo sentándome en el borde la cama haciendo que la de ojos avellana se levante y asienta sonriendo— pero ahora me debo ir— le informo apenada por ello.

Alice: ¿a dónde te diriges _?— me cuestiona curiosa y me pasa mis zapatillas las cuales me pongo al instante.

_: quiero llegar a Ciudad Ninjago— le contesto y comienzo a atarme los cordones— bueno, a un monasterio cerca— cuando termino la miro y esta estaba en silencio mirándome para que continuara— ¿tú sabes la dirección que debo tomar para llegar a Ciudad Ninjago?— le cuestiono avergonzada por no saber como llegar.

Alice: si claro— me dice sonriendo— tienes que atravesar el desierto— continúa hablando mientras se da la vuelta y se acerca a un estante donde toma una libreta y se acerca a mí nuevamente. Bajo mi mirada atenta esta comienza a dibujar en ella un mapa— tienes que dirigirte al norte, solo tienes que ir derecho y llegaras a Ciudad Ninjago— finaliza su explicación y asiento al entender.

_: eso es genial— le digo tomando la libreta para ver bien el mapa— ¿puedo?— apunto a la hoja para sacarla de la linda libreta color verde menta y esta asiente por lo que arranco la hoja— ¡muchas gracias!

Alice: no te preocupes, es lo mínimo que puedo hacer, pero— toma la libreta guardándola— ¿te irás ahora?— me cuestiona y asiento para hablar, pero esta se me adelanta con otra pregunta— ¿no quieres quedarte a cenar?.

Tú en ninjago (Libro 1 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora