Tú en ninjago (Libro 1 de 3)

capitulo 6

Pov's _

Como últimamente me ha estado pasando, siento el mismo dolor de cabeza, okay esta vez resumiré un poco, al despertar estaba en un sillón con una manta encima y al lado mío había una mujer.

?: hola querida, veo que ya despertaste— me dice amablemente dejando de tejer, veo sus ojos que eran de un color chocolate que transmitían paz, su cabello era del mismo color que sus ojos y estaba atado en un tomate— por cierto, mi nombre es Edna, es un gusto conocerte linda— me comenta sonriente, qué señora tan agradable.

_:hola— le digo enderezándome— mucho gusto, soy _, lamento las molestias— digo rascando mi nuca apenada por haberme desmayado.

Edna: no te preocupes linda, había una gran tormenta de arena, sinceramente no creí que alguien pudiera soportarla— sonríe aún más y juraría que sus ojos brillan— eres fuerte, te pareces a mi hijo.

En eso un hombre abre la puerta, un hombre mayor que venía con su ropa llena de grasa y suciedad, pero lo que más le caracterizaba era su sonrisa amable.

?: hola cielo— saluda entrando al lugar y me observa detenidamente con una sonrisa amable— veo que tenemos visitas— ríe levemente.

Edna: Ed cariño, ven a saludar a la muchacha— dice indicándole con su mano que venga con nosotras— es un amor.

Ed: un gusto jovencita— se acerca hasta nosotras, pero no se sienta, solo se queda de pie— mi nombre es Ed, que bueno que hayas terminado en nuestro remolque ayer por la noche, esa tormenta era bastante fea— dice conectando sus ojos verdes oscuros con los míos.

_: un gusto, soy _— le digo sonriente— de verdad muchas gracias por dejar que pasara la noche aquí y por lo que veo me limpiaron mi herida— digo apuntando mi brazo— hasta cambiaron mi venda.

Edna: no es ningún problema _, no podíamos dejarte así— dice dejando su tejido a un lado y poniéndose de pie— por cierto, debes tener hambre, iré a hacer el almuerzo.

Ed: muy bien mujer, yo iré a terminar mi proyecto— acto seguido este se marchó lentamente mientras tarareaba una canción, esta gente es muy alegre y humilde.

_: ¿señora Edna?— le llamo poniéndome de pie.

Edna: solo dime Edna querida— esto lo dijo con una sonrisa volteando a verme.

_: Edna— le digo acercándome— ¿qué tal si la ayuda a cocinar?— le pregunto tímidamente, no era una experta en la cocina, pero me defendía con lo poco que sabía.

Edna: claro, ven a ayudarme— saca un delantal color azul con dibujos de pajaritos y me lo pasa— te enseñaré unas cuantas cosas sobre cocina— me dice sonriente mientras se pone un delantal color azul pero con gatitos.

Yo solo asentí y así nos pasamos un buen rato charlando sobre cocina, incluso me contó como conoció a su esposo y que tenía un hijo llamado Jay, al cual amaba con todo su corazón y se notaba.

Edna: bien querida— dice lavándose sus manos— ¿podrías ir por Ed?— me pide amablemente— mientras yo pongo la mesa.

_: claro, no tardo— le sonreí, lave mis manos y salí, al mirar a la derecha vi al esposo de Edna reparando algo, por lo que me acerque— ¿señor Ed?

Ed: solo dime Ed— dijo amablemente, de verdad que amo estar con estas personas.

_: Ed— le nombro tranquila— la señora— me corrijo rápidamente al recordar que solo le dijera por su nombre— digo Edna ya tiene listo el almuerzo.

Ed: está bien, ya voy, solo déjame ajustar una pieza— me comenta volteando a ver una máquina extraña.

_: ¿usted hizo este artefacto?— le pregunto asombrada.