capitulo 50

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Pov's Nya

Comienzo a abrir los ojos sintiendo mis parpados pesados y una punzada en mi cabeza. Esa caída me ha dolido bastante, me siento mareada y aturdida, pero debo de salir de aquí lo más rápido posible para alcanzar a los demás, ahora no es el momento de caer. Después de algunos minutos me incorporó con cuidado y lentamente para salir del interior del Samurái X.

Al salir escupo la sangre que tenía en mi boca y toco mi frente con cuidado, siento un ardor al poner mis dedos y al retirarlos veo que tengo sangre, suspiro para tranquilizarme.

Me puse a revisar mi Samurái X rápidamente, pero había piezas sueltas y otras dañadas por el ataque, incluyendo a mi comunicador, esto es malo, no puedo hacerlo funcionar. Me volteo al sentir un ruido seco y maldigo por lo bajo al ver a alguien que no deseaba encontrarme.

Nya: esto se pone peor— dije para mí misma al ver delante de mí a ese pedazo de hojalata en una máquina muy parecida a mi Samurái.

General Cryptor: ahora veamos si la pequeña puede pelear sin su enorme traje— comenta de forma burlona, por lo que fruncí el ceño, odio que consideren que soy débil. Me armé de valor, respiré profundo para ponerme en pose de pelea, lo mire fijamente y me lance hacia él, le propine una patada, pero termine de cara en el suelo al no haber conseguido hacerle ningún rasguño, ¡no le hice nada!— pateas como una niñita— dice riendo de manera ronca. Decir eso fue un error.

Nya: ¡¿a sí?!— cuestiono indignada y me incorporo— ¡¿qué tal esta niñita?!— pregunté enfurecida. Salte lo más alto que pude y le di una serie de ataques hasta que de un solo puñetazo me empujo o más bien me tiro al piso. Caí al piso y debo admitir que me dolió hasta él alma, aparte mi muñeca se dobló al caer, además mis nudillos están rojos, manchados con sangre por golpear al costal de tuercas.

Espero que el resto esté mejor que yo.

Pov's _

Saltar, abajo, arriba, izquierda, vuelta, derecha, agacharme.

Hemos estado así por bastantes minutos, mi respiración era entrecortada al igual que la del resto. Seguimos corriendo y un autobús se nos interpuso, por ende tuvimos que saltar sobre el lo cual no fue fácil. Dimos como tres pasos más y saltamos a los cables para desplazarnos de forma más rápida, pero lo importante es que estamos corriendo por nuestras vidas que estaban en un gran peligro.

¡Estoy intentando no alterarme, pero no puedo evitarlo!.

¡Así de alterada me parezco a Jay!.

Doblamos en una calle y podía ver el templo, lo cual me dio una luz de esperanza, por lo que sonreí de forma leve. Mire atrás y el tornado estaba muy cerca, demasiado para mi gusto, soltamos los cables y corrimos tan rápido como pudimos, mis piernas ardían del cansancio, pero debía seguir corriendo. Al ver fijamente hacia el templo pude ver a los Senseis en las puertas de este mientras nos indicaran que fuéramos más rápido con ellos. Corrimos sin parar y al estar lo suficiente cerca saltamos dentro tocando el frío suelo.

Estamos a salvo por ahora.

Al saltar caí al suelo, rendida, golpeando mis rodillas, me recosté en el frío piso boca arriba, muy cansada mirando al techo que era de piedra o algo así. Me quedé en el suelo para recuperar el aliento igual que el resto, tomaba bocanadas de aire, mientras sentía mi corazón a mil por hora.

Eso fue muy loco.

Sensei Garmadon: ¡activen el escudo!— cuando grito eso miré en su dirección y el Sensei Wu tiró un tipo de palanca dorada que hizo mover unos engranes para activar un líquido extraño que iba hacia fuera.

Gran Tirano: ¡no!— exclama y pega un grito desgarrador transmitiéndome miedo, eso me confirma que funciono.

¡El escudo funciona!.

Tú en ninjago (Libro 1 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora