Jane toma la mano que Carlos le ofrece sonriendo al igual que él. La mirada de todos están sobre ellos, lo que hace que ambos salgan de su mundo cuando se dan cuenta.
—¿Quién es ella y qué hace aquí?
—Es la novia de Carlitos— dice Cruella a Maléfica—. Mi adorable nuera... e hija del Hada Madrina— añade. La emperatriz mira con más atención a la ojiazul—. No, no, ni la veas así, Mal. Ella me cae bien.
Maléfica rueda los ojos y se sienta en un sillón individual. Ya recordaba haber visto a esa muchacha en la coronación de Ben.
—¿Qué sabes tú que nos pueda servir? Habla, niña, que no tenemos mucho tiempo.
Jane toma un respiro profundo y juega nerviosamente con sus manos. Mal se sienta junto a Evie y recarga su cabeza en su hombro, bostezando. Tenía demasiado sueño. La peliazul se quita discretamente murmurando la excusa de tener que ir al baño. Parecía huir.
—Evie...— la llama Mal, pero es ignorada a propósito.
Jane por fin se decide a hablar.
—Se ha dado la proclama de crear una nueva barrera— suelta, sin más, sorprendiendo a todos.
Grimhilde ríe.
—¿Y cómo demonios piensan meter a los villanos si ni siquiera saben dónde están?
—Es una locura— concuerda Maléfica—. En serio no termina de sorprenderme la ineptitud de su rey.
La idea que Jane ha dicho les parece realmente ridícula. De ser tan sencillo encerrar a los villanos no habría tanto problema, pero si una vez le funcionó fue porque los tomó desprevenidos. Una segunda vez no pasaría ni en los mejores sueños de nadie.
—La cosa es que... La nueva barrera no es para los villanos.
Mal, que sin querer había comenzado a dormitar, abre los ojos de golpe al escuchar aquello. De pronto las risas y sonrisas se habían ido. Ahora hay genuino interés en escuchar lo que Jane tiene para decir, pues ciertamente, aquello los ha dejado sin palabras.
¿Una barrera sobre Auradon? A quién se le ocurrió aquella idea definitivamente no conoce lo que el encierro puede provocar en las personas, tampoco sabe lo horrible que es no tener escape, ni lo loco que se pondría todo al pasar el tiempo. Porque por más que se quiera mantener todo bajo control, la situación irremediablemente se saldría de control tarde o temprano.
La libertad es, sin duda, es una de las pocas cosas a la que cualquier persona no está dispuesta a renunciar tan fácilmente.
—¿Para qué?— inquiere Mal.
—Es para proteger a Auradon. Se quiere que se levante una barrera para evitar que el mal ingrese, y así ganar tiempo. Mi madre la hará, claro, pues se piensa recrear la barrera que alguna vez rodeó la Isla de los Perdidos... Pero aquí.
—Ben perdió la cabeza— dice Jay—. No pueden crear una barrera. ¿Cree que encerrar a todo Auradon es la solución?
—No quiere perder más. Vidas, territorio. Adam está de acuerdo y mi madre también.
—¿Cuándo se planea hacer eso?
—Hoy mismo dentro de unas horas.
—¿Por qué nos das esta información, Jane?
La susodicha medio hace una mueca.
—Porque yo...— dirige su mirada a Carlos una vez más—. No quiero que los atrapen. Tiene que huir, irse ya. Ben los busca y no se detendrá hasta atraparlos.
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C H A O S ¦ Descendientes
Fanfiction¿Cuánto tiempo se habría esperado que la paz durara en Auradon luego de que la barrera fuera derribada? ¿Acaso los héroes habían planeado un plan de contraataque en caso de que los villanos decidieran alzarse nuevamente en su contra? El caos se desa...