Evie y los demás llegaron al castillo poco tiempo después. Doug no estaba por ningún lado, ni siquiera había dejado una nota de donde estaría. Maléfica había dicho que al verla llegar éste había salido corriendo, pero Evie no le cree. Se trató de comunicar con él pero se rindió a la quinta llamada perdida. Probablemente se enojó con ella por lo de ayer.
Ahora solo estaban todos reunidos en la sala esperando a Mal.
Cruella acaricia el cabello blanco de Carlos muy a pesar del chico.
Jafar pasea por la habitación metiendo discretamente piezas de decoración en su bolsa roída.
Y Grimhilde mira de manera desaprobatoria el aspecto de Evie.
—¿Te pasa algo, manzanita?
—No.
—Luces demacrada— comenta la Reina Malvada sacando una cosa de su bolsa—. Déjame ponerte...
—Aparta eso de mí, no quiero maquillaje ahora— rechaza con frialdad.
Grimhilde frunce el entrecejo y voltea a ver a Maléfica, pero la Emperatriz del Mal está demasiado ocupada mirando por la ventana como para hacer caso a, lo que ella cree, es un berrinche de la peliazul.
—¿Qué les pasó mientras estaban hipnotizados? — inquiere Grimhilde minutos después.
Carlos, Jay y Evie desvían la mirada en diferentes direcciones.
—¡Si no quieren ser hechizados para hablar más les vale que lo hagan ya! — grita furiosa la mujer. Odia ser ignorada.
—No pasó nada—miente Evie. Comparte una fugaz mirada de advertencia con Carlos y Jay, éstos asienten—. La hipnosis se rompió a tiempo. Antes de.... antes de asesinar a Ben— se aclara la garganta. Grimhilde entrecierra los ojos—. No pasó nada. Deja el tema por la paz, ¿bien?
—No me hables así.
—Entonces deja de preguntar estupideces que no te incumben, Grimhilde.
—¡Evie!— la regaña, asombrada— ¡Ten más respeto por...!
—¿Por quién?
—Por tu madre.
—No me hagas reír. Ese título te queda mucho más grande que el de reina.
Se escucha un "Ohhh" por parte de los chicos y unas risas despectivas por parte de Jafar y Cruella.
—¿Qué acabas de decir?
Por esta vez Maléfica sí presta atención a la peliazul, quien pareciera que en cualquier momento explotaría en contra de Grimhilde. Desde ahí puede percibir el odio que irradia. El odio hacia su propia madre.
“Interesante”, piensa.
Justo en ese momento llega Mal, agitada, como si acabara de correr un maratón.
—¡En serio que debo aprender a teletransportarme! — se queja doblandose, colocando las manos en las rodillas para recuperar aliento—¡Chicos! ¡Evie! ¿Están bien?
Los tres asienten. Mal inclina la cabeza no creyendo en esa escueta respuesta.
—Luego se pondrán al día— interrumpe Maléfica —. Mal, algo me dice que Úrsula no era la cabecilla. No encontré ningún objeto robado en su guarida. Nada. Ni mi cetro.
—Espera... Entonces, ¿Dónde están los objetos robados? ¿Quién los tiene?— pregunta Mal sin esperar ninguna respuesta, más para sí misma—. Estaba con Ben cuando llegaron sus padres a decir que los villanos han invadido todo el sur de Auradon.
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C H A O S ¦ Descendientes
Fanfiction¿Cuánto tiempo se habría esperado que la paz durara en Auradon luego de que la barrera fuera derribada? ¿Acaso los héroes habían planeado un plan de contraataque en caso de que los villanos decidieran alzarse nuevamente en su contra? El caos se desa...