Maléfica sonríe satisfecha cuando su hija termina con Hook padre y lo deja en el suelo. Sigue vivo, pero inconsciente. Los ojos de ella se apagan, respira con agitación y mira sus manos como si no creyera lo que acaba de hacer. Busca la mirada de su madre.
—Tienes el toque— señala Maléfica —. Oh, hija mía. Si tan solo fueras más... como yo, el mundo entero sería tuyo.
Mal sacude la cabeza llevando una de sus manos a la frente para limpiar la ligera capa de sudor que la cubre.
—No te confundas, madre. Ellos merecían esto, jamás haría algo así en contra alguien inocente.
—Aún así te gustó hacerlo. Pude comprobarlo. Lo disfrutaste, no te atrevas a negar lo que evidente fue.
La Emperatriz del Mal hace un gesto con la mano comenzando a caminar, al no haber negación de parte de su hija sabe que tiene razón.
Mal la sigue.
—Ahora sabes donde está Úrsula.
—Sí, es cierto. Buen trabajo ahí. Es hora de ir a arreglar cuentas con esa maldita bruja.
Mal solo espera que el caos que se ha desatado se acabe cuando Úrsula esté fuera de combate. Sólo así Auradon no estará en peligro. Sólo así la gente dejará de morir.
Ya ha pedido sus propios refuerzos. Sus amigos no tardarían en alcanzarla a donde se dirige.
(...)
Evie Grimhilde pasea de un lado a otro en el recibidor de su castillo. Echa nuevamente una mirada inquieta al reloj que cuelga de la pared, para luego suspirar y continuar moviéndose. Decir que estaba inquieta era poco.
Doug baja las escaleras somnoliento, sin sus gafas y con su pijama puesta pocos minutos después, asustando a la chica. Se suponía que él no despertaría hasta dentro de unas horas.
Los últimos días todos han estado con los nervios de punta por los sucesos que están pasando fuera de Auradon, por eso es normal que sus sentidos estén al máximo.
Evie, en especial, siente los estragos de la guerra con más fuerza, pues podía jurar que su magia ha comenzado a despertar debido al estrés en el que se ha visto en vuelta. Grimhilde insiste en que es normal, pero ella no quería saber nada de la magia que corre por sus venas.
Ella realmente no quería convertirse en el reflejo de su madre. Aceptar su linaje mágico tarde o temprano provocaría que eso se haga una realidad.
—Regresa a la cama, Doug— pide Evie.
—¿Qué pasa? ¿A dónde vas vestida así?
Evie baja la mirada a su atuendo de cuero azul, semejante al que usaba en la Isla. Es ese estilo que hacía mucho tiempo no usaba pero que la hacían sentir cómoda, y, de cierta forma, más segura.
—Ha ocurrido algo. Mal nos necesita— explica brevemente—. Ve a domir—insisite—. Cuando regrese te diré todo lo que necesites saber, ¿de acuerdo?
Doug abre la boca para rebatir aquello, pero entonces aparecen Carlos y Jay también vestidos con sus atuendos de Vk's. Sus expresiones de cansancio son demasiado notorias. Las ojeras bajo los ojos del hijo de Jafar son las más preocupantes.
—Volveré pronto. Lo prometo.
Evie se acerca a Doug, besa su mejilla y toma su pequeño bolso rojo haciéndole una seña a sus amigos para salir de ahí. Su novio no tiene la oportunidad de detenerla pues la chica no se lo permite. Está decidida a irse.
Afuera está a punto de amanecer. El cielo todavía está oscuro.
El trío de mejores amigos camina un largo tramo antes de que Carlos se anime a romper el silencio.
—¿Qué fue exactamente lo que sucedió?
—Los villanos. Eso pasó— murmura Evie—. Mal dijo que robaron el museo. Me comentó algo sobre que Úrsula está detrás de todo esto.
—¿Ella fue la que ordenó el ataque a Northern Wei?— pregunta Jay.
—Todo parece indicar que sí.
Carlos y Evie miran a Jay tensarse. Al fin se sabía algo sobre la mente que organizó tal masacre. Los días previos a ese el chico de cabello largo estuvo demasiado empecinado en encontrar a los responsables de dicho ataque. Varias veces fue detenido por Carlos para que no se apresurara y tomara decisiones impulsivas. Jay intentó incluso irse de Auradon para buscar a dichos culpables. Por suerte decidió no hacerlo, sabiendo que sin pistas, no podría hacer demasiado.
Caminan en silencio sin saber que tres figuras han comenzado a seguir sus pasos.
Los tres se detienen cuando ven a una multitud de hijos de villanos, reconocibles por su estilo único de la Isla, caminar directo a la ciudad. Evie detiene su paso al igual que ellos.
—¿Qué demonios...?
—Algo no está bien.
—Definitivamente no— concuerda Carlos—. Y... están viniendo para acá. ¿Corremos?
Evie da un pequeño grito antes de que una mano cubra su boca desde atrás, seguido de un brazo rodearla por la cintura. Intenta forcejear, Carlos y Jay tratan de ayudarla, pero dos figuras se interponen y solo pueden ver como el descendiente de Hook inmoviliza a Evie, a pesar de sus intentos por zafarse le resulta imposible.
—¡Gil!— Jay esquiva un golpe proveniente del rubio, retrocediendo— ¡¿Qué te sucede?!
Carlos tiene a Gastón Jr tras él, tratando de atraparlo. Los otros Vk's están cada vez más cerca. Los están rodeando.
No parecen ser ellos. Uma ha comenzado a recitar un hechizo.
Evie muerde la mano de Harry, sacándole un grito al pirata, haciendo por consecuencia que el brazo que la rodea por el viente se afloje, teniendo así la oportunidad de golpearlo en las costillas para alejarse.
Jadea con pesadez, la adrenalina corriendo por su sistema. Antes de poder correr, la magia de Uma la inmoviliza. También Jay y Carlos se quedan quietos.
—Es inútil que traten de huir.
Pobres almas en desgracia.Uma comienza a entonar un canto.
Eso es lo único que Evie puede percibir antes de que todo se vuelva negro.
(...)
Lonnie escucha que alguien desde afuera forcejea con la puerta. Ya regresaron. Empuña con fuerza un pedazo de madera que arrancó de la base de la cama y se prepara para atacar en cuanto ellos entren.
Tiene que ser mortal si quiere que su plan funcione.
Se confunde cuando escucha golpes mucho más fuertes contra la madera de la puerta. Alcanza a distinguir el sonido estruendoso, semejante al de una patada, conectar contra la cerradura.
¿Por qué no sólo la abren como siempre?
Quizás ha vuelto solo uno de ellos.
Sus manos tiemblan. Odia tener miedo en esos instantes, pero ya no puede ni quiere seguir presa en ese lugar. Ya ha soportado demasiado.
Así que, o sale viva, o muere en el intento.
La madera de la puerta se astilla, la cerradura cede ante de los golpes.
Lonnie toma una profunda respiración ejerciendo más fuerza sobre su arma improvisada.Nunca imaginó encontrarse otra vez a la persona que entró a la fuerza por la puerta destruida.
—¿M-mamá?
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C H A O S ¦ Descendientes
Fanfiction¿Cuánto tiempo se habría esperado que la paz durara en Auradon luego de que la barrera fuera derribada? ¿Acaso los héroes habían planeado un plan de contraataque en caso de que los villanos decidieran alzarse nuevamente en su contra? El caos se desa...