Élite: Amor verdadero

18.- ¿Porqué?

-Tenemos un problema dijo Guzmán.

-¿Que problema? Pregunto Carla.

-Anda tío habla ya dijo Samuel.

-Qué nos topamos con Polo y Cayetana y esos tíos se ven de lo mas felices, dudo que Cayetana vaya a decir algo de Polo dijo Guzmán.

-Yo hoy la vi muy preocupada y la verdad es que no creo que soporte mucho tiempo ese peso dijo Carla.

-¿Y cuánto tiempo más tengo esperar para que ese hijo de puta pague por lo que le hizo a mi hermana eh? Pregunto Guzmán.

-Calma tío, no podemos perder la cabeza. Puede que esos dos ahorita estén confiados pero no creo que Cayetana dure mucho tiempo como lo dijo Carla, debemos ser pacientes y más inteligentes que ellos, dijo Samuel.

-Es que no le soporto tío, no soporto que ese hijo de puta ande como si nada, cada que lo miro me dan ganas de partirle la cara dijo Guzmán enfadado.

-Tienes que controlarte Guzmán, no puede seguir comportándote como cavernícola e irte a los golpes con todos dijo Nadia.

-¿Y que es lo que quieren que haga? Que me quede tranquilo como ustedes, a mi hermana la mataron y su puto asesino está libre por las calles de esta puta ciudad donde no hay justicia, gritaba un Guzmán incontrolable.

Salió de casa de Samuel azotando la puerta.

-Voy a hablar con él dijo Nadia.

-No, déjame ir yo. Es mi obligación tratar de hacerlo entrar en razón, dijo Carla.

Ella salió y Guzmán se encontraba en la calle maldiciendo a Polo, estaba frustrado él quería que pagara lo que le había hecho a su hermana y a su familia.

-Se que soy la última persona con la que deseas hablar. Mira tal vez te parezca que Polo va salirse con la suya pero te aseguro que no lo hará Guzmán de eso me encargaré yo, tengo que hacerlo te lo debo a ti y a tu familia dijo Carla.

-¿Porqué Carla? ¿Porque Polo tuvo que matarla? Dime la verdad ¿Tú se lo pediste? Pregunto Guzmán.

-Joder Guzmán, sé que no soy una Santa pero ¿como puedes pensar que sería capaz de pedirle a Polo que hiciera algo así? Polo no está bien de la cabeza, sé que lo que hizo lo hizo por mi pero te juro que yo jamás quería que esto sucediera así, dijo Carla mientras unas lágrimas rodaban por su mejilla.

-Está bien Carla, disculpa. Se que soy una cabeza dura pero sé reconocer cuando alguien habla con la verdad y en tus ojos veo tu arrepentimiento. Pero siento mucha rabia, Polo era mi mejor amigo y esto que le hizo a mi hermana no se lo perdonaré nunca y no sabes como me duele, como me pesa eso que hizo quiero matarlo, dijo Guzmán.

-No, las cosas no deberán ser así Guzmán, yo te prometo que Polo pagará de eso me voy a encargar yo dijo Carla.

Los dos se miraron, Carla tomó la mano Guzmán como diciéndole no estas solo y se dieron un abrazo sincero y prolongado, lo necesitaban fue como ondear una bandera de paz entre ellos y de alguna manera decirse que estarían juntos en eso. Se conocían desde pequeños y aunque no lo demostrasen sentían un gran cariño él uno por el otro.

Regresaron a casa de Samuel donde se encontraban Nadia y Samuel esperando a que ellos terminaran de conversar.

-¿Todo bien? Pregunto Samuel.

-Si, Carla y yo hemos hablado y ya estoy más tranquilo, contestó Guzmán.

Guzmán y Nadia salieron de casa de Samuel. Carla decidió quedarse un momento más a solas con el. Se encontraban en el sillón de la sala, sentados abrazados, eso a ellos les causaba paz, el sentir el calor de sus cuerpos era seguridad para ellos.

-¿Que fue lo que hablaron Guzmán y tú? Pregunta Samuel curioso.

-Era momento de aclarar las cosas y de hablar con el corazón. Guzmán es buen tío, pero cuando se siente herido o traicionado es muy cabeza dura, contestó Carla.

-Venga, ¿Pero ya están bien? Pregunto Samuel.

-Si, hablamos y juntos terminaremos con esto de una vez por todas. A Polo le conozco de hace un buen tiempo y aunque parezca peligroso es solo un niño con miedo por dentro, contestó ella.

-Carla pero no quiero que hagas nada tú sola, aunque creas que lo conoces últimamente lo he visto fuera de sí, no quiero que lo enfrentes sola por favor, dijo Samuel.

-Tranquilo, que no haré nada sola y ya basta de hablar de Polo. Por cierto el próximo fin de semana es mi cumpleaños y me gustaría invitarles a cenar a mi casa. ¿Que dices? Pregunto Carla.

-¿A tu casa? ¿Y tú crees que será conveniente que invites a Guzmán a tu casa? ¿Con tu padre? Pregunto Samuel.

-Claro, en algún momento mi papá tendrá que darle la cara a Guzmán, dijo Carla.

-Venga, pero a mi me hubiese gustado no se celebrarlo a solas contigo dijo Samuel.

-Bueno, podemos celebrarlo un día antes con todos y al día siguiente tú y yo solo ¿Que dices? Pregunto Carla.

-Esa idea me agrada más y bueno creo que ya debo marcharme dijo Carla.

-Si, ya es algo tarde y mañana hay que ir a la escuela dijo Samuel.

Samuel despidió a su novia con un largo y apasionado beso.

-Te veo mañana guapo, dijo Carla y se marchó olvidando su bolso en casa de Samuel.

Carla llegó a su casa y Mireya le había dicho que sus papás habían avisado que no llegarían a dormir en dos días.
Carla se dispuso a tomar un baño y después de ahí meterse a la cama.

A los pocos minutos de éter se a la cama , sintió un viento frío que la despertó. Al hacerlo se dio cuenta que la puerta de su balcón se encontraba entre abierta.

-¡Joder! De seguro Mireya la dejo abierta y no la cerró, afirmó Carla.

Se levantó a cerrarla y al querer regresar a la cama se dio cuenta que había alguien en su habitación...

Era Polo quien había logrado escabullirse hasta la habitación de Carla, la tomó fuertemente de la cintura y con otra mano tapó su boca para que esta no hablara o gritara.

Gracias por leerme, espero les esté gustando la historia y coméntenme ¿Que le parece esta reconciliación de Guzmán y Carla?
Los leo y gracias por sus votos. 💋