Élite: Amor verdadero

55.- El Pasado

¿Se conocen? Fue lo único que pudo preguntar Samuel en ese momento.

-Si amigo, conocí a Carla durante mi estancia en Madrid—dijo Alex un poco nervioso.

Carla se quedó boquiabierta al ver al chico.
El momento fue un tanto incómodo y nadie se atrevía a decir nada.

-Fue un gusto saludarte y verte Carla, cuídate—dijo Alex rompiendo ese silencio incómodo para retirarse lo más pronto posible de la habitación de Samuel.

Samuel frunció el ceño, no le costó trabajo deducir que Carla era esa chica que Alex había mencionado y de la cual se había enamorado en Madrid.

-Solo vine a decirte que hice el desayuno, está servido y en la mesa—dijo Alex a Samuel.

-Gracias tío, ahorita voy—contestó Samuel a regañadientes.

El chico salió presuroso y apenado de la habitación de Samuel.

Carla se quedó en silencio absoluto y un tanto nerviosa por ver al chico mexicano, pero no porque removiera algo en ella si no por el hecho de que ahora estaba viviendo con Samuel y no sabía cómo reaccionaría él al enterarse del pasado entre ella y Alex.

Samuel miró fijamente el teléfono observando seriamente a Carla.

-Y bien ¿Cómo es que le conoces? Pregunto Samuel muy serio y fingiendo no saber nada.

-Estudiamos un año juntos, vino de intercambio pero por casualidad le conocí desde antes en un restaurante—dijo Carla intentando evitar lo inevitable.

-¿Y que más? Preguntaba Samuel con el aspecto cada vez más serio.

-¿Que más de que amor? ¿A dónde quieres llegar? Preguntó Carla haciéndose la indignada.

-Pues que ese tío ayer me platico que estuvo coladisimo de una tía mientras estaba en Madrid y resulta que te conoce. Así que si tienes algo que decirme, pues dímelo ya—le exigió Samuel.

-A ver Samuel, cálmate y deja que te explique que la cosa no es por ahí—dijo Carla tratando de calmar a Samuel que ya estaba bastante irritado y alterado, ella lo conocía perfectamente y podía notar el enojo en su rostro.

-Pues es lo que quiero, que me expliques que coño pasó entre él y tu—insistía Samuel.

-Te lo voy a decir pero cálmate—exigió Carla. Hace dos veranos yo seguía con Polo, pero las cosas desde ahí ya estaban mal con el. Polo se fue de vacaciones con sus madres y en ese lapso fue que decidimos darnos un tiempo y en esas vacaciones conocí a Alex, una tarde estaba sola comiendo en un restaurante y él se acercó tratando de coquetearme, de momento lo sentí pesado pero con el pasar de la plática me fue cayendo bien, es muy payaso—decía Carla mientras Samuel endurecía más su gesto.

-¿Y que más? Preguntó Samuel lo más serio que pudo.

-Pues resultó que estudiaríamos donde mismo, primero nos hicimos amigos durante el verano. Salimos en algunas ocasiones para mostrarle un poco de Madrid y que conociera algunos lugares. Salíamos mucho a la discoteca—dijo ella.

Samuel maldijo en voz baja pero Carla logró escucharle. El no podía evitar sentir esa sensación de celos que en ese momento sentía que le recorría todo el cuerpo.

-Prosigue—dijo Samuel.

-En una ocasión lo invite a comer a la casa—dijo Carla. A mi padre nunca le cayó bien por su forma de ser, aveces hacía comentarios que a mi padre no le agradaban y me prohibió que saliera con Alex. Mis papás estaban empeñados en que tenía que casarme con Polo. Después regresó Polo y mi padre insistió en que regresara con él y como toda hija obediente que era así fue, le hice caso—aseguraba Carla.