7.- Juntos contra todos

3.2K 104 2
                                    

-Hemos llegado vamos amor, dijo Samuel mientras bajaba del carro.

Abrió la puerta de Carla ayudándola a bajar.

- Que tienes amor? Pregunto Samuel, pues esta he pesar de ser una persona fuerte y dura temblaba como una gelatina.

- Estoy nerviosa Samuel, no se que vaya a pasar allá arriba. ¿Qué pasa si tú madre no acepta nuestra relación? Pregunto Carla.

- Lo hará no te preocupes, pero para eso tiene que conocerte, anda dijo Samuel muy seguro.

Una vez entrando a la casa de Samuel, se encontraba su madre, sentada en la sala esperando la llegada de su hijo.

- Hola mamá, saludo Samuel.

- Hola hijo contestó ella, quien ya se miraba más tranquila.

Pilar era una buena madre y amaba a sus hijos, pero Samuel era el hijo consentido, siempre responsable, noble y tierno, el que no le daba problemas.

- Mira mamá te presento a Carla, mi novia le presento Samuel.

- Hola dijo Carla con una tierna sonrisa.

- Hola, así que tú eres la que trae a mi hijo de cabeza respondió Pilar.

- Mira Carla vamos dejando las cosas bien puestas y claras, tú relación con mi hijo no me mola nada.

- Mamá por favor respondió rápidamente Samuel.

- PERO conozco al Samu el es bueno y si él está dispuesto a lanzarse al fuego por ti y por su relación, entonces yo debo apoyarlos y me daré la oportunidad de conocerte ¿vale? Respondió Pilar.

- Yo te aseguro que no le voy a fallar, amo a Samuel con todo mi ser respondió Carla.

- Bueno, prepare macarrones respondió Samuel con una sonrisa de par en par.

Los tres estaban en la mesa comiendo macarrones y charlando, Pilar podía observar cómo brillaban los ojos de su hijo, realmente estaba feliz con Carla y sabía que ella debía apoyar a su hijo.

-Cariño, tú amigo Guzmán estuvo llamando para acá, mencionó que le urgía hablar contigo, dijo Pilar.

-¡Mierda! Mi celular estuvo apagado casi todo el fin de semana, ahora regreso voy a llamarle, contestó Samuel dejando a Pilar y a Carla solas en la mesa.

Pilar sabía que ese era el momento indicado para hablar con Carla.

-Mira Carla, voy a ser muy honesta contigo esto lo estoy haciendo por mi hijo por que puedo observar un brillo especial en él pero quiero que me prometas que él no saldrá lastimado de esta relación, dijo Pilares

- Yo nunca haría algo para lastimarlo y tampoco permitiría que nadie le hiciera algún daño, lo cuidare hasta de mi propia familia así que no tienes nada de que preocuparte, expresó la marquesita.

Mientras tanto Samuel intentaba comunicarse con Guzman, pero este no le contestaba así que llamó a Nadia.

-¿Bueno? Contestó Nadia.

- Tengo muchas llamadas perdidas de ustedes, ¿qué pasa? Pregunto Samuel.

- Venga Samuel ¿Qué donde te has metido? Pregunto Nadia.

- He estado haciendo unas cosas con mi mamá y buscando trabajo, contestó este.

- Por favor Samu, Rebeka nos dijo que el jueves te vio subir al carro de Carla y marcharte con ella, afirmó Nadia.

-Esta bien si pero solo hablamos, bueno te dejo, mañana les explico lo qué pasó, afirmó Samuel y colgó el teléfono. Regreso a la mesa con su mamá y Carla.

Miraba lo bien que se llevaban estas, la mamá de Samu contaba experiencias de cuando el y Nano eran pequeños.

- Pilar lo siento mucho, el que Nano se haya ido es culpa mi y de mi familia exclamó Carla.

- Por favor Carla, dejemos ese tema por ahora, dijo Samuel.

- Es la verdad, si quieren puedo contratar un detective privado para que lo busque propuso Carla.

-¡No! Amo a mi hijo pero si él decidió irse debemos de respetar y darle un tiempo, volverá cuando él así lo decida dijo Pilar con la voz entre cortada, se levantó y se fue a su habitación.

-¡Coño! Espera un momento, deja ver si está bien, dijo Samuel a Carla.

Carla se quedó unos minutos sola, estando en la mesa pudo observar unos papeles que ahí se encontraban y sin querer Carla vio que eran cuentas pendientes por pagar, pero hubo una en particular que llamó su atención, era un sobre del banco, el cual decía que llevaban varios meses de atraso y podrían perder la casa si no se ponían al corriente, en seguida salió Samuel.

-¿Por que no me habías dicho sobre los problemas económicos por los que atraviesan? Comentó Carla.

- Joder Carla, disculpa por lo que te voy a decir pero eso no es de tu incumbencia contestó el.

-Claro que es de mi incumbencia, todo lo que te pase a ti me afecta Samuel, yo puedo ayudarles dijo Carla.

- De ninguna manera contestó rápidamente Samuel, este es un problema de mi madre y mío y nosotros sabremos cómo salir de él respondió este.

- Coño Samuel deja el orgullo de lado, tú necesitas mi ayuda y aunque no me la pidas te la daré, tu aún no entiendes lo importante que eres para mi y todo lo malo por lo que pases lo pasaremos juntos, si no quieres que te regale el dinero para las cuentas puedes tomarlo como un préstamo contestó Carla.

- Mira Carla, te lo agradezco pero mi respuesta seguirá siendo no, yo no quiero que la gente vaya pensando o diciendo que yo estoy contigo por interés, yo te quiero a ti no a tu dinero le respondió Samuel.

- Samuel tú y yo sabemos lo que tenemos, al carajo lo que piensen los demás, yo te quiero ayudar y lo voy a hacer ¿entendiste? Mañana saliendo del colegio vamos y pagamos todas esas cuentas, ya después me puedes regresar el dinero contestó Carla mientras sostenía las dos mejillas de Samuel.

-¿Es una orden? Pregunto Samuel mientras apretaba la cintura de su novia y besaba suavemente su cuello.

-¿Y si te digo que lo es me castigarás? Pregunto seductoramente Carla mientras deslizaba sus manos bajo la playera de Samuel.

- Tu castigo conmigo será eterno pero muy placentero contestó Samuel al oído de Carla.

- Venga amor, debemos parar tu mamá está el su habitación y yo estoy ya muy excitada dijo Carla.

-¿Estas excitada? Pregunto Samuel.

- Si y mucho, contestó ella.

El la tomó de la mano y la llevó a la cocina, la postro sobre la mesa y le dio un beso lleno de pasión.

- Pues que suerte tienes, mi mamá está profundamente dormida dijo Samuel.

Carla simplemente sonrió sabiendo lo que vendría después.

Samuel fue deslizándose hacia abajo, besaba sus muslos y poco a poco bajaba su falda, lentamente la fue penetrando, Carla apretaba fuertemente sus labios tratando que no se le escapara algún gemido.

- Terminemos juntos susurro Carla al oído de Samuel.

Después de terminar los dos se quedaron recostados en el mueble.

- Creo que ya es momento de que me marche, dijo Carla.

- Quédate aquí esta noche sugirió Samuel.

- No puedo, mis papás llegan mañana muy temprano y tienen que encontrarme en casa dijo Carla. Samuel resignado suspiro.

- Bueno quédate un momento más, tenemos que hablar sobre cómo le diremos a los demás sobre lo nuestro dijo Samuel.



Gracias por leerme, mañana subo dos partes más!

Élite: Amor verdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora